Espaguetis carbonara con huevo

¿Has preparado alguna vez unos espaguetis carbonara con huevo? ¿No? Pues es el momento de hacerlo, es facilísimo y solo necesitas dos huevos, beicon, nata, cebolla, queso rallado y la pasta.

Amanda Laporte

espaguetis_con_salsa_carbonara
ESPAGUETIS CON SALSA CARBONARA.
Cocina Fácil / RBA / XABIER MENDIOLA
4 personas
35 min
465 Cal

5

(8 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Siempre que se habla de platos icónicos de la cocina italiana, los espaguetis a la carbonara aparecen mencionados. Pero, ojo, que aquí en España tenemos la costumbre (para los italianos el sacrilegio) de hacer una versión con nata que poco o nada tiene que ver con la original. La verdadera carbonara, la que te sirven en Roma y la que regocija a cualquier amante de la buena mesa, se hace con huevo, pecorino o parmesano y guanciale (si no encuentras este tocino puedes usar panceta en su defecto y en Italia lo considerarán un pecado venial). Por supuesto la nata y la cebolla para esta delicia italiana son pecado mortal. Te aseguro que, si la preparas bien, harás subir tu pasta hasta el altar de los dioses.

La clave de esta receta está en lograr una salsa cremosa sin que el huevo se cuaje demasiado. No hay que tenerle miedo, solo hay que controlar bien la temperatura y prepararte para mezclar con energía en cuanto llegue el momento clave. Si puedes conseguir guanciale, mejor que mejor, pero si no, una panceta de calidad también puedes conseguir un muy buen resultado. El queso, por otro lado, es fundamental: pecorino romano para la versión más purista, aunque un buen parmesano también hace un trabajo excepcional.

Si os gusta la cocina italiana y queréis probar un plato que, cuando está bien hecho, es una auténtica maravilla, esta receta es para vosotros. Y lo mejor de todo es que es fácil y rápida de preparar. Solo hace falta seguir unos pasos sencillos y tener en cuenta un par de trucos. Vamos a ello.

Ingredientes paraEspaguetis carbonara con huevo

  • 350 gramos de Espaguetis
  • 3 decilitros de Nata Líquida
  • 75 gramos de Beicon en lonchas
  • 2 Huevos
  • 1 Cebolla
  • 40 gramos de Queso rallado
  • Pimienta
  • Sal

1. Prepara los ingredientes

Corta el guanciale en tiras o cubos pequeños. Si usas beicon, haz lo mismo eliminando la parte con exceso de grasa. Ralla el queso y bate los huevos en un bol grande con una pizca de sal y una cantidad generosa de pimienta negra.

2. Cocina el guanciale

Pon una sartén a fuego medio y cocina el guanciale hasta que esté dorado y crujiente. No hace falta añadir aceite, ya que soltará su propia grasa. Cuando esté listo, retira la sartén del fuego y reserva.

3. Cuece la pasta

Hierve los espaguetis en abundante agua con sal, siguiendo las indicaciones del paquete para dejarlos al dente. Es importante que no queden demasiado blandos.

4. Mezcla todo

Cuando la pasta esté lista, escúrrela reservando un poco del agua de cocción (unos 100 ml). Añade la pasta caliente al bol con los huevos y el queso, mezclando rápidamente para que el calor de la pasta cocine los huevos sin que lleguen a cuajarse del todo. Incorpora el guanciale y un poco del agua de la pasta para darle cremosidad.

5. Sirve y disfruta

Sirve inmediatamente con más queso rallado y un poco más de pimienta negra por encima. Y listo, ya tienes una carbonara auténtica y deliciosa.

El truco

Si tienes prisa, puedes optar por la pasta fresca, que se cuece en solo 3 o 4 minutos.

Si bien la versión clásica es insuperable, hay pequeñas adaptaciones que pueden hacerla más accesible o ajustarse a diferentes gustos. Por ejemplo, si quieres una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de guanciale o panceta. Para una versión vegetariana, hay quienes sustituyen el guanciale por champiñones salteados o incluso por frutos secos tostados para aportar un toque crujiente. Y si lo tuyo es experimentar, puedes probar con otro tipo de quesos curados, aunque eso ya nos aleja un poco de la tradición italiana.

Un truco fundamental es no escurrir la pasta en exceso y no dejarla enfriar antes de mezclarla con la mezcla de huevo y queso. La clave está en la emulsificación del huevo con el almidón de la pasta y la grasa del guanciale. Y recuerda, si la salsa te queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más del agua de cocción hasta alcanzar la textura deseada.

Os aseguro que el resultado es infinitamente mejor que cualquier versión cargada nata. Además, es un plato económico, rápido y con ingredientes fáciles de conseguir. Cuando pruebas la verdadera carbonara, ya no habrá marcha atrás. Esa cremosidad natural del huevo, el sabor intenso del queso y el toque crujiente del guanciale crean una combinación que es pura magia.

La próxima vez que tengas antojo de un buen plato de pasta, olvídate de la nata y haz la auténtica carbonara. Te prometo que no te arrepentirás.

 

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