No todos los platos de espaguetis son contundentes y ricos en calorías, como los que se aliñan con salsa boloñesa (un buen sofrito y carne picada de cerdo o ternera) o con una carbonara (con beicon o guanciale, nata y huevo), a pesar de que de las dos maneras están riquísimos. Hoy, en Cocina Fácil, te hemos preparado una apetitosa y ligera receta de pasta con menor carga calórica pero no por ello, con menos sabor. Nuestros espaguetis llevan una salsa preparada con berenjenas, pimientos y tomates que horneamos previamente simplemente con cilantro picado un un poco de aceite. Después de unos 45 minutos de horneado, las dejamos enfriar, pelamos las hortalizas y las trituramos, sazonadas, con la batidora. ¡Más fácil, imposible! Al queso fresco también le damos un toque, cortándolo a daditos y rebozándolo con perejil picado. Puedes innovar con otras hierbas aromáticas que te gusten. Si quieres que toda la pasta adquiera más el sabor de la salsa, pásala por la sartén con la salsita de berenjenas en lugar de añadirla por encima sin mezclarla previamente. 8 consejos para cocer bien la pasta Elige la pasta de calidad. No todas las pastas son iguales. Busca pasta de sémola de trigo duro, y si es una buena marca italiana, el éxito está asegurado. Cuece en abundante agua. La pasta necesita espacio para moverse y cocinarse uniformemente, como orientación puedes calcular un litro de agua por cada 100 gramos de pasta . Añadir sal al agua. Todos echamos sal a "ojímetro", pero si quieres medirlo, unos 10 gramos de sal por litro de agua sería lo correcto. No añadas aceite. Este es un error común: añadir aceite al agua de cocción. El aceite no va a evitar que la pasta se pegue, pero sí propiciará que la salsa no se adhiera correctamente. Remueve varias veces . Al añadir la pasta al agua hirviendo, hay que remover de inmediato y varias veces durante la cocción, para asegurarnos que la cocción es uniforme y que no se pegue. Cuece al dente. La cocción ideal de la pasta debería ser al dente porque es más fácil de digerir y porque se adhiere mejor a la salsa. La textura al mordisco debe ser firme. Guarda el agua de cocción. No te deshagas de todo el agua una vez que la escurras. Al ser rica en almidón, es perfecta para ligar las salsas, así que añade un poco a tu salsa luego. Pasa por la sartén con la salsa . Para que tome más sabor, pasa la pasta cocida por la sartén con la salsa, aunque solo sea un minuto, en lugar de servir la pasta por un lado y la salsa añadirla al final, sin mezclarse al fuego.