La levadura es un ingrediente indispensable para muchas de las recetas de panadería y repostería que elaboramos en casa. Es un organismo vivo que se utiliza para fermentar las masas y se presenta en bloques prensados de color beige claro, con una textura húmeda y desmenuzable. Preparando nuestras recetas de brioches, pan casero , pizza o focaccia , a menudo nos encontramos dos escenarios que se relacionan con este ingrediente: Nos ha sobrado medio cubito de levadura y no sabemos cómo conservarlo ni el tiempo que podemos mantenerlo en la nevera antes de que caduque. No disponemos de levadura fresca refrigerada, pero tenemos un sobre de levadura seca de panadero y no sabemos qué cantidad debemos usar para la receta. Desde Cocina Fácil queremos darte la solución para que, la próxima vez que te pase, no tengas ni que pensarlo. Si te ha sobrado levadura al acabar alguna de tus recetas, envuélvela bien en papel de film y podrás conservarla sin que pierda sus propiedades hasta dos semanas en la nevera y hasta tres meses en el congelador. Si tienes levadura seca de panadero puedes sustituirla por 1/3 de su peso. Es decir, usarás 1/3 del peso que indique la receta en levadura fresca. Es muy importante que no confundas la levadura fresca ni la levadura seca de panadero con el impulsor o levadura química que usamos para hacer la mayoría de nuestros bizcochos. Y ahora que ya lo sabes, tengas levadura fresca o levadura seca, te proponemos una receta infalible para hacer el mejor brioche del mundo , el clásico. Con una textura superesponjosa e ideal para desayunos o meriendas, es tierno y ligeramente dulce. Puedes acompañarlo con crema de cacao , crema de cacahuete, mermelada de frambuesa , mermelada de melocotón o simplemente con un chorrito de miel, ¡es delicioso! Brioche tradicional Para 4 personas Ingredientes 575 gramos de harina 15 gramos de levadura fresca 6 huevos 1 yema de huevo 85 mililitros de leche 200 mililitros de agua tibia 90 mililitros de aceite de girasol 75 gramos de azúcar 1 pizca de Sal Paso a paso Prepara la masa Disuelve la levadura fresca en agua tibia y una cucharada de azúcar. Deja reposar esta mezcla durante unos 10 minutos aproximadamente, hasta que observes que la parte superior se ha vuelto espumosa. Transcurrido ese tiempo, y en un bol grande, mezcla la harina tamizada junto con el resto de ingredientes y la levadura disuelta en agua. Amasa y deja reposar Amasa hasta lograr que todos los ingredientes se integren y después coloca la masa sobre una superficie de trabajo limpia y ligeramente enharinada. Sigue trabajándola con las manos hasta que observes que se crea una masa consistente y firme. A continuación, úntala con un poco de aceite y déjala reposar en un bol tapado con un trapo húmedo hasta que doble, más o menos, su volumen inicial (personalmente siempre pincelo ligeramente el bol antes de introducir la masa). Sepárala en porciones Engrasa el molde con una nuez de mantequilla y espolvoréalo con un poco de harina para evitar que el brioche se pegue al molde al cocerlo y no se desmolde bien. Cuando la masa haya levado y duplicado su volumen, sepárala en ocho porciones (intenta que sean iguales). Colócalas entonces en un molde de plumcake, una al lado de otra para conseguir durante el horneado una superficie ondulada. Pincela y hornea Bate una yema de huevo junto con un poco de agua y pinta con ella la superficie del brioche. Lleva al horno, precalentado a 180°, y hornea durante 35 minutos o hasta que observes que la parte superior está doradita. Para comprobar la cocción pincha un palillo en el centro del brioche y si sale limpio puedes retirar del horno. Deja enfriar Deja entibiar, sin desmoldar, sobre una rejilla. Ya tibio, desmolda y coloca de nuevo en la rejilla para que se enfríe completamente. Truco para un levado más rápido El proceso de levado suele ser algo pesado y a veces, la impaciencia nos puede. Si quieres acelerarlo, puedes tapar el bol con la masa con un trapo de algodón húmedo y situarlo cerca de una fuente de calor como un radiador, una olla con agua muy caliente o el mismo horno. Otras recetas de brioches superesponjosos En Cocina Fácil nos encantan los brioches y personalmente reconozco que desde que hice mi primer prueba en casa, ya no he vuelto a la pastelería a comprarme un brioche . Incluso los he preparado en formato pequeño para los cumples de los más pequeños. Ya no renuncio al sabor de lo casero. Si tú también quieres aventurarte en el mundo de los brioches, te aconsejo el brioche esponjoso con relleno jugoso de manzana y nueces , los cramiques con chispas de chocolate o el brioche esponjoso de té . ¡Vas a disfrutar de lo lindo con su sabor y textura!