Antes no eras capaz de hacer el huevo poché perfecto, ahora siempre triunfas (y el truco es tan fácil como usar un colador)

Nunca habías pensado que podrías sacarle tanto provecho a un gadget de cocina tan usual en todas las cocinas. Y nunca imaginaste que el huevo poché que tanto se te resistía, acabaría siendo uno de tus básicos.

foto carnet
Ivana Muntán

Coordinadora web Cocina Fácil

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Belen Casal del Castillo

Truco: Sácale partido a un colador
Belen Casal del Castillo

Pocas cosas se me resisten tanto como conseguir un huevo poché en condiciones. Y reconozco que me encanta disfrutarlo en una buena tostada de pan de masa madre, con su tomate en láminas y su aguacate aliñado con limón. Me parece un bocado delicioso que además tiene un valor añadido, la explosión en paladar del huevo poché y lo bonito que luce siempre en el plato.

Lo he intentado de todas las maneras posibles, desde la forma tradicional al fuego, hasta envuelto con papel de film, pasando por escalfarlo al microondas o pocharlo en la freidora de aire, pero nunca me sale como yo quiero. Hasta ahora.

El truco de usar el colador ha sido definitivo y mis tostadas del desayuno del domingo lo agradecen (y mi familia también). ¿Cuáles son los pasos fáciles para conseguirlo? 

  1. Calienta un cazo con agua y un chorrito de vinagre.
  2. Casca el huevo en el colador y ponlo en el agua sosteniéndolo a mano sobre el cazo.
  3. Espera unos minutos hasta que consigas tu punto de cocción favorito.
  4. Sirve tu huevo poché sobre unas tostadas o sobre la receta que hayas preparado
  5. Disfruta de su textura al romperlo (¡es un espectáculo!).

No se me había ocurrido que un simple colador que usamos a diario para colar caldo de las impurezas que deja o para colar el zumo de la pulpa de la fruta, me haría conseguir la cocción perfecta del huevo y una apariencia bonita. 

La verdad es que el colador, en mi casa, es la herramienta que uso solo para colar la pasta y para retirar las semillas de las frutas rojas cuando hago mermelada (me gusta tener siempre mermelada casera en la nevera lista para disfrutar en un desayuno o en una merienda) pero ahora, definitivamente lo voy a amortizar. Incluso estoy pensando en comprar nuevos tamaños y diferentes espesuras de la malla.

De hecho, quiero uno más pequeño para que me sea más cómodo el truco de rallar la mantequilla fría para mis tostadas y no tener que acordarme de sacarla de la nevera un poquito antes (en las recetas de bizcochos resulta muy práctico cuando necesitas la mantequilla en pomada y casi caes en la tentación de usar el microondas para ablandarla).

Recetas con huevo poché que ahora no se te resistirán

Y para un desayuno sabroso, prepara la tosta con huevo escalfado, jamón y espárrago o la tartaleta de hojaldre con kale y huevo poché.