¡Peligro! 3 cosas que te pueden pasar si conservas atún en latas abiertas

Dejar una lata de conserva abierta en la nevera no es de las mejores ideas, pero sí uno de los errores más comunes que podemos cometer al guardar comida. Te contamos por qué puede suponer un riesgo para la salud

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

Atún al natural
Cocina fácil

Los pescados en conserva, como el atún en lata con aceite vegetal, aguantan mucho tiempo en perfectas condiciones. De modo que podemos tenerlos almacenados en la despensa para utilizarlos cuando los necesitemos, con recetas tan deliciosas como esta empanada de atún y huevo cocido o estos huevos rellenos de ensaladilla de atún. Pero, seguro que te ha pasado más de alguna vez... Abres una lata de atún en conserva, ¡y solo usas la mitad!

Generalmente, guardamos el resto tal cual en la nevera, y ciertamente no es la mejor práctica. Las latas, al ser de un material inoxidable, permiten que el alimento se conserve durante largos de tiempo sin verse afectado. Sin embargo, eso se altera en cuanto la lata de atún se abre y se queda en la nevera. El oxígeno entra en contacto directo con el alimento y ello puede provocar que el metal se oxide. Lo cual afecta al sabor y la consistencia del alimento. Pero eso no es todo, toma nota de lo que puede pasar si conservas atún en latas abiertas:

1. Olores y sabores extraños

Anchoas en aceite de oliva
Cocina fácil

Como mencionamos anteriormente, lo primero que ocurrirá será que al combinarse la acidez de determinados alimentos enlatados con la acción del oxígeno, el alimento terminará oxidándose y adquiriendo sabores y olores ajenos al del propio alimento. Normalmente, no constituye un riesgo para la salud, pero te aseguramos que se te quitarán las ganas de comer.

2. Sequedad del alimento

Además de quedarse reseco por la acción directa del oxígeno sobre la superficie del alimento, éste adquirirá sabores de otros alimentos que conserves abiertos en la nevera, tales como cebollas, pimientos y ajos. Por tanto, no será para nada agradable servir esas conservas.

3. Desastre en la nevera

Te dejas una lata de atún en aceite de oliva en conserva abierta, metes la mano en la nevera para coger un yogur y ¡zas! Se te derrama todo el aceite sobre la estantería de la nevera y sobre todo lo que tengas en ella. Además de que seguramente tengas que desechar otros alimentos, tendrás que pasarte un buen rato limpiando hasta que no queden restos de aceite en tu nevera.

La solución a todos estos problemas es muy simple: Una vez abierta la lata de atún, pasa su contenido a un recipiente con cierre hermético. Así, además de evitar un desastre en la nevera, conservarás el alimento en óptimas condiciones hasta que vayas a consumirlo. No olvides guardar el pescado y el líquido de conservación, ya sea aceite, escabeche o cualquier salsa.