El aceite del atún en conserva, el bonito, las sardinillas, la melva o la caballa, así como el escabeche que conserva los mejillones, además de mantener en buen estado el alimento y servir como elemento enriquecedor, puede tener una segunda vida en tu cocina. Guárdalo y descubre todos los usos que puedes darle al aceite de tus conservas de pescado.
¿Cómo utilizar el aceite de las conservas en casa?
Además de todas las variedades de aceite presentes en las conservas como el aceite de oliva o girasol, un aceite aderezado con guindilla o uno con rodajas de limón, podemos encontrar escabeches, agua salada (de las conservas al natural) y salsas que acompañan a determinados productos del mar.
Aceites de conservas de pescado
El aceite presente en las conservas de atún, caballa, melva, bonito, anchoas y sardinillas absorbe sabor del producto al que conserva. Por tanto, son aceites concentrados en sabor, muy útiles para incorporarlos a otras elaboraciones. Lo único que debes tener presente es colarlo antes de utilizarlo para evitar que se filtren restos de pescado.
Dependiendo de la receta en la que vayas a agregarlo, utilizarás uno de oliva, de girasol o incluso una versión cítrica o picante.
Guarda el aceite de una lata de atún o bonito para preparar la mayonesa de estos huevos rellenos de bacalao y salsa tártara, quedará genial porque además en el relleno se utilizan encurtidos como pepinillos y alcaparras.
La base de que el bacalao al pilpil quede perfecto es la salsa, te sugerimos que pruebes a preparar esta receta utilizando el aceite de oliva de unas sardinillas.
Atrévete a hacer una empanada casera gallega añadiendo a la masa el aceite sobrante del atún en conserva que utilices. La masa te quedará más jugosa y con un sabor más intenso.
Escabeche de las conservas
Para los moluscos y pescados que se conservan ya guisados, se emplea normalmente el escabeche, un preciado líquido que jamás debería terminar colándose por el fregadero.
Añádelo a la masa de la tempura de estas gambas con gabardina para darles un extra de sabor.
Marina estas supremas de merluza con el escabeche de cualquier conserva antes de cocinarlas al vapor, tendrás un pescado muy jugoso y con una concentración de sabores muy característicos gracias al escabeche.
Mezcla bien el escabeche sobrante de una lata de conservas y úsalo para aderezar esta sabrosa ensalada de pasta con anchoas, requesón y tomate seco.
Agua salada de conservas al natural
Aunque nunca se te hubiese pasado por la cabeza aprovechar el agua de las conservas al natural, a partir de ahora seguro que te lo replanteas. Ya sean berberechos, almejas, navajas o cualquier otro molusco, todos ellos se conservan gracias a ese caldo claro que nos recuerda al agua de mar.
Teniendo en cuenta que no deja de ser un líquido, añádelo solo a elaboraciones que requieran líquido, como guisos, caldos de pescado o sopas, para potenciarlas con ese delicado sabor a mar.
Agrega el agua salada restante de la lata de berberechos del aperitivo a esta receta de espaguetis con sepia, mejillones y almejas. El momento idóneo para añadirlo a la receta, es al mismo tiempo que viertas el vino blanco.
Del mismo modo, puedes utilizar esa agua salada para cocinar esta receta fácil pero muy sabrosa de arroz caldoso de pescado. Prepara esta rica fideuá de calamar con fumet de cangrejo agregando a la receta de caldo de pescado el agua sobrante de un par de conservas al natural.