El etileno es una hormona vegetal en forma de gas que regula el proceso de maduración de las frutas y, en los plátanos , acelera el proceso de maduración haciendo que la pulpa se vuelva más blanda y más dulce con el tiempo. Eso hace que, aunque tengamos los plátanos bien refrigerados, en pocos días se echen a perder. Su piel se vuelve oscura y su pulpa empieza a presentar exceso de maduración y zonas oscuras que, visualmente, nos quitan las ganas de comerlo. Hoy te traemos el truco definitivo para que no tengas que comprar los plátanos más verdes del supermercado para garantizar que no se te echan a perder enseguida. Así puedes consumirlos en su nivel óptimo, con su dulzor y su madurez adecuada. Es muy sencillo: para conservar los plátanos frescos por más tiempo, puedes enrollar papel de aluminio o papel de film en el tallo . Este truco ayuda a reducir la producción del etileno que acelera su maduración. Cómo hacerlo paso a paso: Separa los plátanos si están en racimo, para que maduren más lentamente. Envuelve el tallo de cada plátano con papel de aluminio (o film transparente). Asegúrate de cubrir bien la zona donde estaban unidos. Guárdalos a temperatura ambiente , preferiblemente en un lugar fresco y seco. Si ya están muy maduros, puedes meterlos en la nevera . La piel puede oscurecerse, pero la pulpa se mantendrá en buen estado por más tiempo. Este método puede extender su frescura hasta una semana más . Así, aunque se vayan oscureciendo, tendremos un interior blanco, jugoso y dulce. ¡Pruébalo, funciona! Qué hacer con los plátanos demasiado maduros ¿Se te ha pasado la semana, no los has consumido y ya están demasiado maduros para presentarlos en la mesa? No te preocupes, esta es la receta estrella para que puedas aprovechar los plátanos en un bizcocho absolutamente espectacular: el clásico banana bread . Banana Bread Para 4 personas Ingredientes 6 plátanos maduros (1 para decorar) 250 gramos de harina de repostería 150 gramos de azúcar moreno 2 huevos a temperatura ambiente 125 gramos de mantequilla 1 cucharada sopera de esencia de vainilla 1 cucharadita de sal 1 cucharadita de canela en polvo 6 gramos de levadura química 130 gramos de pepitas de chocolate (30 gramos para decorar) Paso a paso Bate los huevos con el azúcar Con unas varillas eléctricas y a velocidad media, bate los huevos con el azúcar moreno y la esencia de vainilla hasta que doblen su volumen y la mezcla sea espumosa. Incorpora la mantequilla Agrega la mantequilla en pomada y remueve hasta que tengas una mezcla homogénea. Tritura los plátanos Pela los plátanos, reservando uno para adornar y córtalos a rodajas. Colócalos en un bol amplio y tritúralos con un pasapurés o un tenedor. Añádelos a la masa. Tamiza y agrega la harina poco a poco Tamiza la harina, la levadura y la canela en polvo, y añádela poco a poco a la mezcla anterior junto con la sal. Mezcla con movimientos envolventes con ayuda de una espátula y muy suavemente. Finalmente, agrega 100 gramos de pepitas de chocolate y vuelve a mezclar hasta integrarlo todo. Decora la parte superior Precalienta el horno a 180°. Vierte la mezcla en un molde de silicona alargado y coloca en la parte superior el plátano que tenías reservado, cortado por la mitad. Hornea Introduce el molde en el horno y hornea durante 55 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en la parte central, este salga limpio. Si aún sale demasiado húmedo, hornea unos minutos más. Decora con chocolate fundido Cuando el bizcocho de plátano esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla. Aprovecha para fundir el chocolate sobrante y dibuja unos hilos por encima. Otras recetas infalibles para aprovechar tus plátanos Bizcocho de plátano con nueces Bizcocho de plátano y chocolate, con efecto amarmolado Helado con plátano caramelizado y chocolate fundido Brownie de plátano con semillas Bocaditos de plátano y chocolate con crema de cachuete