A medio camino entre el sándwich y la pizza, este pastel salado que hemos preparado hoy en Cocina Fácil no tiene ninguna dificultad y se prepara con ingredientes de los que tienes siempre en la despensa: pan de molde, queso, jamón cocido, cebolla, champiñones, tomate... Además de fácil, es resultón porque queda de lo más apetitoso, un auténtico placer para los sentidos, con muy poco esfuerzo. La combinación de ingredientes es muy básica, de las que gusta a todo el mundo. Así está riquísimo, pero puedes variar las cantidades y elementos de las capas a tu gusto. El sandwichón, que aunque su nombre recuerde a salchichón, nada tiene que ver con ese embutido (solo lleva jamón y queso). Como ves en el vídeo, este pastel salado es muy sencillo de preparar ¡y queda de lujo! Igual te sirve para una cena informal con los tuyos que como solución rápida si tienes invitados sorpresa en casa.