Las bifanas portuguesas son un manjar que no deja indiferente a nadie. Este plato tradicional de Portugal consiste en finos filetes de cerdo marinados y cocidos en una mezcla de especias, vino blanco y limón , lo que da como resultado una carne suave y muy sabrosa. A primera vista, puede parecer un simple bocadillo (se prepara con un panecillo portugués llamado papo seco), pero en realidad es más complejo de lo que parece. Es crucial usar filetes de cerdo muy finos , casi transparentes. Si no los encuentras ya cortados, puedes pedirlos en la carnicería o cortarlos en casa. Además, el marinado de la carne es esencial para darle su sabor distintivo. Para hacer el marinado, tendrás que machacar algunos dientes de ajo y mezclarlos con sal, pimienta y hojas de laurel en un recipiente. Luego, agregar un vaso de vino blanco y el zumo de un limón. Colocar los filetes en esta mezcla y dejar reposar en la nevera durante unas 10 horas. ¿Te gustaría preparar bifanas portuguesas en casa? Con la receta que te dejamos a continuación será posible. Sigue paso a paso y apunta los ingredientes que necesitas y te saldrán deliciosas. bolinhos de bacalhau ¿Cuál es el origen de las bifanas portuguesas? Las raíces de las bifanas portuguesas se remontan al centro del país, específicamente al municipio de Vendas Novas, en la región de Alentejo. Estas sabrosas lonchas de cerdo marinadas y servidas en pan fresco se hicieron populares por ser una comida rápida, accesible y llena de sabor. Hoy en día, las bifanas son icónicas en todo Portugal, especialmente como comida callejera o en festivales locales. Otros platos típicos de Portugal Portugal es conocido por su rica gastronomía, que refleja tradiciones y sabores únicos. Destacan los bacalhau à brás y los bolinhos de bacalhau , clásicos platos de bacalao. La francesinha portuguesa es un sándwich varios pisos de pan de molde, carnes, un huevo y salsa para bañarlo, también muy popular. Pero si en algo destaca el país vecino es en sus muchos y variados dulces. Desde las malasadas , unos buñuelos muy esponjosos, a los pastéis de Feijão , un dulce con una historia que se remonta al siglo XIX, pasando por la Bola de Berlim , una especie de bollo relleno de crema pastelera. Así que si viajas a Portugal, date una vuelta por sus calles, disfruta de sus paisajes, pero, sobre todo, no dejes de disfrutar de su deliciosa gastronomía.