Muy ricas en vitaminas y minerales, además de fibra y agua, las endivias son una de las hortalizas más ligeras que existen. Si quieres añadirlas a tus menús, pero te molesta su sabor amargo , aquí tienes la solución: antes de deshojarlas, corta el tallo y, con mucho cuidado, y con la ayuda de un cuchillo afilado, extrae el tronco central, en forma de cono, que se sitúa en la base de la endivia. Luego, solo te quedará separar las hojas de la endivia, descartando las exteriores, enjuagarlas ligeramente con agua y secarlas bien. Otras recetas veganas