¡Nos encantan los dulces tradicionales que se preparan por todos los rincones de nuestra geografía! Los borrachuelos son superaromáticos y llevan, además, un relleno de cabello de ángel (como las empanadillas o los pastissets de Tortosa ). Además de los licores, claro, que si se llaman borrachuelos es por algo... En la masa llevan tres: vino dulce de Málaga, anís y vino blanco seco . Estos dulces de sartén tienen origen andalusí y se parecen bastante a otro clásico como los pestiños . Son un dulce típico malagueño, pero también se pueden encontrar en otros rincones de Andalucía, como Córdoba o Jaén. El relleno más común es de cabello de ángel , aunque también pueden hacerse con crema de boniato . Es tradición encontrarlos en los escaparates de las confiterías, sobre todo en Semana Santa, Navidad y otras festividades, pero cada vez es más común verlos en cualquier época del año . Si quieres hacerlos caseros, ponte manos a la obra y disfrútalos en cualquier fecha. Su historia se remonta a la época andalusí, cuando los árabes introdujeron en la península el arte de freír masas con miel. Esta receta ha evolucionado con los años hasta convertirse en uno de los dulces más apreciados en Málaga y otras provincias andaluzas. La combinación de ingredientes locales , como el vino de Málaga y el anís, le dan un sabor único que los diferencia de otros postres similares. Una de las razones por las que estos dulces han perdurado en el tiempo es su fuerte arraigo a la cultura. Las familias malagueñas los preparan en casa siguiendo recetas heredadas de generación en generación, lo que convierte su elaboración en un ritual lleno de tradición y recuerdos . No hay celebración en la que falten estos bocados dulces en las mesas de los hogares. Hacer borrachuelos en casa es más fácil de lo que parece. Con esta receta, solo necesitas preparar la masa, dejarla reposar, rellenar, freír y bañar en miel . Siguiendo estos sencillos pasos, conseguirás unos borrachuelos con un sabor auténtico, perfectos para compartir con la familia y los amigos. A diferencia de otros dulces fritos, los borrachuelos destacan por la textura de su masa, que es fina, pero resistente, permitiendo que el cabello de ángel se mantenga en su interior sin desbordarse al freírlos . Para conseguir ese equilibrio perfecto, es fundamental respetar los tiempos de reposo y amasar con paciencia. De esta manera, como resultado final obtendrás unos borrachuelos crujientes por fuera y jugosos por dentro. Si te gustan los postres tradicionales y quieres seguir explorando la dulcería andaluza, no te pierdas otras recetas clásicas como las rosquillas de anís dobles o los pestiños de Cádiz rebozados en azúcar , como los que hacía la abuela. Son el complemento perfecto para disfrutar de una merienda llena de sabor y tradición.