¿Qué tiene de especial nuestra crema de verduras con rebozuelos y champiñones ? Que todos los ingredientes combinan a la perfección: la mezcla de hortalizas y hongos no puede ser más acertada y la de especias le añade un toque irresistible. Además, es tan versátil que solo con cambiar la vajilla puedes servirla tanto en una comida de diario como en una de fiesta, y en ambos casos quedarás igual de bien. Si los rebozuelos están en temporada aprovecha la ocasión para comprar más cantidad: utiliza los que necesites para hacer esta crema de verduras con setas y congela los demás. Pero antes, cocínalos un poco. Primero los limpias bien y luego puedes freírlos en aceite de oliva a baja temperatura (60º- 90º), o también puedes cortarlos en láminas, los escaldas en agua 2 minutos y los escurres. En ambos casos se conservarán mejor si los envasas en bolsas al vacío. Cuando vuelvas a tener antojo de rebozuelos solo tienes que sacarlos del congelador e incorporarlos a la receta; no hace falta que los descongeles previamente, así mantienen mejor su textura. ¿A que te ha gustado nuestra crema de verduras con rebozuelos y champiñones? Pues también te gustará esta crema de setas con trufa , que se sirve en vasitos, tanto de entrada como de aperitivo. ¿Quieres más ideas? Toma nota de esta original crema de rúcula, manzana y puerro , decorada con pimienta rosa y unas láminas de queso quark, y de la crema de coliflor con jamón , que se espolvorea con cebollino. Y tampoco te pierdas la crema de garbanzos con pimentón , una forma diferente de preparar esta nutritiva legumbre. Trucos para enriquecer tu crema de verduras con rebozuelos y champiñones Cuando pongas a cocer las hortalizas en la cazuela con el agua salada, incorpora también una carcasa de pollo (lávala bien antes bajo el chorro del grifo), de esta manera conseguirás que tu crema de verduras con rebozuelos y champiñones esté mucho más sabrosa. De vez en cuando, retira las impurezas que suben a la superficie con una espumadera. Cuando las verduras estén tiernas, retíralas y cuela el caldo. ¿Prefieres que la crema te quede algo espesa? No utilices todo el caldo que has hecho, guárdalo en la nevera, en un recipiente de cristal con cierre hermético, y úsalo en otro momento para potenciar el sabor de una sopa vegetal o de una salsa. Enriquece tu crema de verduras con rebozuelos y champiñones añadiendo 1 o 2 yemas de huevo al vaso de la batidora cuando tritures las hortalizas con el caldo caliente. O sustituye la nata por yogur griego, o por queso blanco para untar o quark. Para conseguir esa textura aterciopelada que tanto te gusta, mezcla muy bien los ingredientes hasta que no quede ni un solo grumo.