Hoy viajamos hasta Cádiz para conocer los corrusquillos . Muy populares gracias a una comparsa de Carnaval , que salió en la década de los 60 y que simulaba a unos vendedores de dulces. Estos pequeños bocados, con forma de bizcochos de soletilla, quedan tan crujientes y gustosos que, a la que llegan a la mesa, es difícil comer solo uno. Y es que son una auténtica delicia para el paladar. Además, lo bueno, es que la masa no necesita reposo . Solo hay que mezclar los ingredientes, formar unas líneas sobre una bandeja y llevar al horno. Si te han entrado ganas de degustarlos, anímate y mira nuestra videorreceta. Con esta receta te saldrán aproximadamente 15 unidades. Es tan fácil que los prepararás una y otra vez. ¿Empezamos? Una receta muy sencilla Elaborados con claras de huevo, harina, aceite de oliva y granillo de almendras , aunque inicialmente se preparaban con cacahuetes troceados, los corrusquillos también llevan un poco de canela en polvo y de ralladura de limón en la masa, que les aporta un aroma exquisito. Por lo que se refiere a la elaboración, no puede ser más sencilla. Incluso si tienes poca maña en la cocina, vas a triunfar . Y si tienes niños pequeños en casa, no dudes en invitarlos a preparar contigo estos originales dulces. Se lo pasarán de fábula. Cuando vayas a realizar las líneas, ten presente que la masa de los corrusquillos se expande con facilidad . Así que, para que estos dulces queden perfectos, es importantísimo tener el horno ya caliente, a 200 °C, e introducir la bandeja rápidamente para que empiecen a cocerse enseguida. Por esta misma razón, acuérdate de dejar bastante espacio entre las líneas. Si quedan muy juntas, se pegarán durante la cocción. Por otro lado, el encanto de estos dulces es que queden secos y crujientes . De ahí su nombre tan curioso: corrusquillos. Para conseguirlo, una vez horneados, es fundamental dejar que se sequen y se enfríen completamente antes de llevar a la mesa. Si los tocas estando todavía calientes, se deformarán y no quedarán tan bonitos. Para desayunar o merendar Ideales para tomar a la hora del desayuno o de la merienda con un café con leche o una infusión, estas galletitas de almendra también quedan deliciosas mojadas en un chocolate caliente a la taza . Será toda una experiencia. Te aconsejamos que hagas más de la cuenta porque van a desaparecer. Y si te sobran, cosa poco probable, te recomendamos que guardes los corrusquillos en un recipiente hermético para que no cojan humedad. De esta manera, podrás disfrutar de ellos en los días siguientes. Ideas y variantes para los corrusquillos de Cádiz Con las medidas que te indicamos en la receta te saldrán unos 20 corrusquillos . Si quieres hacer más solo tienes que duplicar las cantidades. Al realizar la masa, puedes agregar unas gotitas de esencia de vainilla . Si quieres variar, puedes realizar los corrusquillos con cacahuetes , a la manera tradicional. Cómpralos con su cáscara ya que no pueden ser ni fritos ni con sal. Una vez pelados, colócalos en una bolsa de congelación y pícalos con el mazo o un rodillo de cocina, procurando que queden algunos trocitos más grandes y otros más pequeños. Si quedan muy picados, este dulce perdería parte de su gracia.