Para los que me conocen no es ningún secreto que las manzanas son una de mis debilidades. Son una fruta sencilla, económica y que además encontramos en cualquier supermercado durante todo el año. Las preparo de mil maneras, desde asadas en su propio jugo , hasta formando parte de suculentas tartas o pasteles , pasando por sencillas compotas , como la que hoy os traemos desde Cocina Fácil. Lo cierto es que esta fruta combina con todo y con ellas siempre logramos un buen resultado. Además, este tipo de postres nos permite jugar con el tipo de manzana , eligiendo quizás manzanas verdes, como la variedad Reineta para conseguir un puntito acido, concentrarnos en el dulzor con una Golden Delicious por ejemplo o buscar el punto crujiente que nos da una royal gala. Si realizas una buena combinación no te será difícil prescindir totalmente del azúcar refinado obteniendo un postre muchísimo más saludable. Esta receta es que es ideal para compartir con toda la familia. ¡Gusta a todo el mundo! A los niños les encanta porque es dulce y cremosa, mientras que los adultos la agradecen por su ligereza y lo fácil que es de preparar. Así que, si buscas una forma diferente de disfrutar de esta deliciosa fruta, no te lo pienses dos veces, este postre a base de compota es una apuesta segura. Una de las cosas que más me gustan de esta receta es que puedes personalizarla según tus gustos . Si prefieres prescindir del azúcar, adelante, la dulzura natural de la fruta es más que suficiente. También puedes sustituir el queso quark por requesón o queso batido para adaptar un poco más este postre a tus gustos o a los de tus comensales. Si quieres darle toque extra de sabor y de paso completar el postre te recomiendo añadir un puñado de frutos secos picados, las nueces o almendras laminadas le van de maravilla, aunque por supuesto puedes utilizar los que más te gusten. También puedes regar con un chorrito de miel o sirope de agave al fina, para buscar un toque más dulce sin tener que usar caer en la tentación de añadir azúcar refinado para endulzar el postre. Esta compota, tibia está de maravilla, pero si eres de los que prefieres los postres fríos, deja la compota en la nevera un par de horas antes de servirla. Al enfriarse adquiere una textura más firme que combina con la crema de queso, regalándonos un contraste delicioso. Así que ya sabes, si quieres un postre fácil, saludable y lleno de sabor, dale una oportunidad a esta receta . Tienes que preparar esta compota de manzana y queso, a cuantos se sienten a tu mesa les va a a encantar y seguro que se convertirá en una de tus favoritas.