Siempre he sido fan de las recetas que combinan lo salado con lo dulce, una forma sencilla sorprender al paladar, al superponer sabores que son aparentemente opuestos, peroqque se mezclan a las mil maravillas, jugando con los contrastes es como se consigue una explosión de sabor espectacular . Empecé incorporando esta misma receta con capón a mi cena de Navidad de un año que ya ni recuerdo, pero cuando años después, probé a sustituir el pollo por las codornices, supe que había encontrado una de esas joyas culinarias que, aunque parecen un capricho, son más fáciles de preparar de lo que uno se imagina. La mezcla de sabores dulces, con el toque jugoso de la carne , convierte este plato es un espectáculo para los sentidos que vas a querer tener en tu mesa sí o sí. Un punto a destacar de esta receta, aparte de su increíble sabor, es lo fácil que resulta prepararla. Con ingredientes sencillos y tan de casa como miel, pasas o mandarinas, puedes preparar un plato digno del más lujoso de los restaurantes . No necesitas complicarte la vida con pasos difíciles ni con ingredientes exóticos. Aquí la magia está en los pequeños detalles, un buen dorado en las codornices, el toque justo de miel para caramelizarlas, y una cocción adecuada para que queden jugosas por dentro. Aparte de ser deliciosas, las codornices asadas a la miel son bastante ligeras . Al ser pequeñas y tener una carne suave y tierna, son perfectas para que una comida siga su curso sin provocar una sensación de saciedad que nos la haga demasiado pesada. Además, lo bueno de este plato es que combina muy bien con una gran variedad de guarniciones, desde una ensalada fresca hasta un puré de patatas cremoso. Así puedes ajustar el menú a la ocasión o al comensal. Lo primero que notarás al probar estas codornices es cómo la miel, al caramelizarse, les da un sabor dulce y crujiente por fuera, mientras que por dentro la carne se mantiene tierna y jugosa. Es una combinación de texturas muy sofisticada que sorprenderá incluso a los paladares más exigentes . Te aseguro que este plato siempre recibe buenas críticas. Si bien la receta original es espectacular tal y como está, siempre podemos darle un giro más personal . Por ejemplo, si no tienes miel a mano, puedes probar con sirope de agave o jarabe de arce. Si lo que buscas es una versión más económica, cambia las codornices por muslos de pollo pequeños, puedes comprarlos incluso congelados. Manteniendo el resto de los ingredientes, el resultado seguirá siendo delicioso, pero más ajustado al bolsillo. Para ocasiones especiales, como una cena navideña, te recomiendo que sirvas las codornices en una bandeja grande, acompañadas de guarniciones ligeras como verduras asadas o una ensalada fresca. Si es para una comida más informal, puedes servirlas individualmente en platos decorados con hierbas frescas para un toque extra de elegancia. Recuerda que se empieza a comer por los ojos y la presentación es parte fundamental del plato. Si quieres impresionar a tus invitados sin complicarte demasiado en la cocina, deberías preparar este plato, te aseguro que esta receta es para ti . Las codornices asadas a la miel son deliciosas, muy sugerentes y tienen ese aire elegante que te hará quedar como un auténtico chef con estrella Michelin. Tienes que preparar estas codornices para tus eventos más señalados, te garantizo que el resultado parece sacado de las cocinas de un restaurante de lujo.