Emblema de la repostería neoyorquina, el cheesecake o tarta de queso es un postre que suele gustar a casi todo el mundo. Y es que la textura suave y cremosa combinado con la base de galleta crujiente, lo convierten en una auténtica maravilla para el paladar. En esta ocasión, en Cocina Fácil te proponemos realizar un exquisito cheesecake de mango . Si nunca lo has probado, no dejes pasar la oportunidad y anímate. Será todo un acierto porque tiene un sabor suavísimo con el toque frutal del mango. La gelatina: elemento esencial Uno de los puntos más importantes de esta receta es el uso correcto de la gelatina . Por un lado, es fundamental hidratarla en agua durante unos 10 minutos. Y, por otro, en el momento de incorporarla a la mezcla de azúcar y queso, no te olvides que este ingrediente no puede hervir, porque perdería su poder gelificante. Solo se puede calentar. Así que, en este paso, vigila que la mezcla no pase de los 60 °C. También debes prestar atención al montar la nata. Unos 30 minutos antes de hacerlo, déjala en la nevera para que esté muy fría y haz lo mismo con el bol que vayas a usar y las varillas eléctricas. Gracias a este sencillo gesto, la nata se montará antes y quedará mucho mejor. Luego, al mezclarla con la crema de mango. Procura realizar movimientos envolventes . De esta manera, la nata no perderá aire y la mezcla quedará cremosa, esponjosa… y sin aspecto gomoso. Un postre de lujo Ideal para servir un día que tengas muchos comensales a comer, ya que con los ingredientes que te facilitamos te pueden salir entre 12 y 14 raciones, esta tarta gustará tanto a los más pequeños de la casa como a los adultos. Antes de llevar a la mesa, decórala con unas virutas de chocolate negro o unos frutos rojos y… triunfarás. Consejos para el cheesecake de mango Si no tienes máquina procesadora, coloca las galletas en una bolsa de congelación y dales golpes con un rodillo. Puedes dejarlas con una textura de arena o con trocitos . Eso sí, tanto en un caso como en el otro, en el momento de formar la base, aprieta la masa de galletas ligeramente con una cuchara para que quede bien compactada . Para dar más sabor al cheesecake, puedes agregar un chorrito de esencia de vainilla al mezclar el azúcar con el queso. Antes de realizar la gelatina de mango, prueba la fruta y, si ves que está un poco ácido, añade un poco de azúcar . Si te sobra algún trocito de tarta, no la tires. Te aguantará perfectamente en la nevera unos 4 días. También se puede congelar. Puedes sustituir el mango por melocotón o por arándanos . Y, si quieres que tenga un toque refrescante, al decorar la tarta agrega unas hojitas de menta .