Verdura de invierno, muy típica de los meses de noviembre y diciembre, el cardo es un alimento, versátil y delicioso, muy consumido tiempo atrás, que vale la pena recuperar e incluir en nuestros menús en estos días. Perteneciente a la misma familia que las alcachofas, sus pencas poseen un sabor suave y delicado, con un ligero toque amargo, pero, eso sí, antes de consumirlo hay que limpiarlo bien porque está recubierto de una piel espinosa. En la cocina, se puede preparar de muchísimas maneras. Producto esencial en las mesas navideñas, sobre todo del norte de España y algunas zonas de Castilla, queda muy rico a la navarra, guisado con jamón, o con almendras , pero también puede incluirse en menestras , potajes o, como en el caso de hoy, empanado con especias . No te lo pierdas porque, además de quedar muy crujiente, tiene un sabor que te encantará y que seguro que lo prefieren también los más pequeños de la casa y los poco amigos de las verduras... Retira los filamentos de las pencas Antes de empezar a cocinar los cardos, es imprescindible limpiar bien las pencas. Lleva un poco de trabajo, pero el resultado merece la pena. Primero, corta el extremo que estaba en contacto con la tierra. Así podrás separar mejor las pencas y, luego, con ayuda de un cuchillo o un pelaverduras, debes retirar los filamentos , que son las partes más duras de las pencas, y las hojitas que tenga. Acuérdate de utilizar unos guantes porque, al igual que las alcachofas, estas verduras dejan las manos negras y ásperas. Y mientras vas cortando las pencas, para que no se vuelvan negras, colócalas en un cuenco lleno de agua y zumo de limón . Cuando estén todas las pencas partidas, lávalas dos o tres veces, colócalas en una olla con agua y sal y, cuando el líquido empiece a hervir, agrega una cucharada de harina y deja cocer. Para comprobar que ya están listas, te recomendamos que las pinches con la punta de un cuchillo o con el tenedor. Y, si quieres ir más rápido, puedes usar la olla exprés. Tardarán, más o menos, 10 minutos. Una vez los cardos estén tiernos, escúrrelos y sécalos a conciencia . Este paso es importantísimo para que el empanado quede perfecto. Y si todavía están húmedos, pásalos primero por la harina y, luego, por el huevo. Sobre la fritura, unos consejos básicos: procura que el aceite esté caliente, pero no humeante ; y coloca los trozos por tandas para que no baje la temperatura. Finalmente, déjalos sobre papel absorbente de cocina para que escurran el aceite y… a disfrutar. Ideas y variantes para los cardos empanados con especias A la hora de comprar los cardos, fíjate que sean firmes y tersos y con las hojas verdes. Descarta los que se vean blandos o que tengan manchas y partes secas. Una vez en casa, guárdalos en la nevera, envueltos en plástico perforado. Así pueden durar hasta dos semanas. Si te da pereza limpiar los cardos, en el mercado puedes encontrarlos en conserva o congelados . En lugar de empanarlos a la manera clásica, puedes agregar unas almendras picaditas al pan rallado. Le aportarán un toque realmente espectacular.