Es una gozada poder cocinar con calabaza. Es un alimento tan versátil que, con un poco de imaginación, las recetas pueden ser infinitas y si nos alejamos un poco de las clásicas cremas podemos hacer algunas tan deliciosas y bonitas como esta de calabaza rellena de bechamel y langostinos . La forma más sencilla y deliciosa de cocinar la calabaza es asarla en el horno , el sabor no tiene nada que ver con otras técnicas y en Cocina Fácil nos encanta la textura que le da el horneado. Solo hay que quitar la parte superior de la calabaza, retirar las pipas y cocerla. Si después la rellenamos con ingredientes tan buenos como una bechamel casera –la puedes comprar ya hecha, pero es muy fácil de hacer y está mucho más rica si la haces tú– y unos langostinos el resultado será espectacular. Los langostinos podrían ser gambas y también puedes añadir algún otro marisco o verdura , el proceso sería el mismo. En esta ocasión hemos usado una calabaza de tamaño medio que puede servir para 4 personas, pero si encuentras calabazas pequeñas, podrías hacer la misma receta en porciones individuales que también lucen mucho. Consejos para que tu calabaza rellena de bechamel y langostinos te quede de 10: Sofríe la cebolla en la misma sartén en la que has salteado los langostinos para que tenga aún más sabor. Puedes usar langostinos congelados, pero asegúrate de dejarlos el día anterior en el frigorífico para que se descongelen despacio. Antes de utilizarlos déjalos 15 minutos en un colador para que suelten toda el agua. Si limpias las pipas y las horneas con un poco de sal también puedes comértelas (sin la piel, claro). Si quieres que tu bechamel tenga un punto exótico, sustituye la clásica nuez moscada por una mezcla de curry y comino. Si te cuesta demasiado cortar la calabaza en crudo o sacar las pipas, puedes asarla entera en el horno y cortar la parte superior después. En este caso alarga un poco el tiempo de horneado.