Si me pones un postre de chocolate delante, ya me has ganado, confieso que el chocolate es mi debilidad. Este brownie sencillo, con su cobertura crujiente, su interior húmedo y cremoso, y ese sabor intenso que solo el chocolate puede ofrecer, es el claro ejemplo de por qué adoro el chocolate... Además, te adelanto que no necesitas ser un cocinero experto para lograr sacar adelante esta maravilla en la cocina de tu casa y créeme si te digo que te hará quedar como un auténtico maestro repostero. Uno de los puntos a favor más fuertes que tiene la receta de este brownie fácil es que es apta incluso para aquellos que no han hecho un postre en su vida, pocos pasos, sencillos y además súper rápidos . Otro de los puntos favor que hacen que este postre se coloque en las primeras posiciones de mi lista de favoritos consiste en que tan solo lleva tres ingredientes , ni más ni menos, son todo lo que necesitas. ¿Barato? ¡Por supuesto! ¿Fácil? ¡Aún más! Es tan sencillo que casi podrías hacerlo con los ojos cerrados, pero mejor mantenlos abiertos para no perderte el momento en que el aroma a chocolate invada tu cocina anunciándote que muy pronto un pedacito de esta maravilla estará sobre tu plato. Este brownie es perfecto para poner un broche de oro a cualquier comida. Tanto si lo preparas para una cena de fin de semana, bien con amigos bien con la familia, como si lo reservas para una ocasión más especial, incluso como postre navideño, te garantizo que siempre tendrás éxito , entre otras cosas porque no hay un comensal que pueda resistirse a ese toque dulce y de sabor intenso. Te aseguro que el contraste entre el exterior crujiente y el interior jugoso te dejará sin palabras. Este brownie tiene una textura y sabor que van más allá de lo que esperarías de una receta tan simple. Si te apetece probar algo diferente, puedes cambiar la crema de chocolate y avellanas por cualquier crema de frutos secos que tengas en casa. O si prefieres algo más cítrico, un "lemonnie" también sería una opción increíblemente refrescante para variar en tus postres. Para una comida familiar, lo puedes servir en porciones generosas acompañadas de una bola de helado de vainilla. Si es para un evento más formal, córtalo en pequeñas porciones cuadradas y acompáñalo con una salsa de frutas o un coulis de frutos rojos. Así se verá más sofisticado, pero igual de delicioso. Estas ante un postre que no solo te hará feliz, sino que t e dejará con ganas de repetir . Imagínate a tus amigos alabando lo bien que te ha quedado, o a los más pequeños de la casa pidiendo más. Este brownie es una tentación que debes experimentar, y cuando lo pruebes, me darás la razón. No hay excusas para no disfrutar de esta maravilla de tres ingredientes.