Bollitos esponjosos de manzana, la receta casera más fácil y deliciosa que verás hoy

Aprende a preparar en casa unos bollitos de manzana irresistibles, perfectos para desayunos y meriendas. A base de manzana, huevo y harina, consigue un dulce espectacular

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Irene Requena

Bollitos esponjosos de manzana
Cocina Fácil / RBA / Irene Requena
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Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Como ya sabrás, el pan es una parte fundamental de nuestra dieta para desayunos y meriendas. Si generalmente lo compras industrial, cuando pruebes esta receta de pan de manzana, ¡no volverás a comprarlo en el súper!

Y es que siempre es mejor preparar en casa recetas tan buenas y tradicionales como este pan casero. Verás que con unos cuantos y sencillos ingredientes, y en apenas unos minutos, tendrás lista una estupenda masa artesanal. Solo tendrás que hornearla para disfrutar de unos sabrosos y saludables panecillos dulces perfectos para el desayuno o la merienda.

Todo lo que tendrás que hacer será triturar las manzanas hasta obtener un puré fino, y mezclarlo paso a paso con el resto de ingredientes para que obtengas una masa homogénea, que tras haber reposado y el horneado, dará como resultado unos increíbles panes caseros de manzana ideales como parte de un desayuno saludable.

¡Quedan muy esponjosos y jugosos! Después, si además te gustan más dulces, puedes pintar los bollos con un glaseado ligero a base de azúcar y agua.

Ingredientes paraBollitos esponjosos de manzana, la receta casera más fácil y deliciosa que verás hoy

  • 3 manzanas
  • 2 huevos
  • 4 tazas de harina de trigo
  • ½ cucharadita de sal
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de levadura de panadería
  • ½ taza de aceite de oliva

1. Tritura las manzanas

Lava y corta las manzanas de forma que elimines la parte central. Trocea las manzanas en trocitos más pequeños, y tritúralos junto con los huevos con la ayuda de la batidora o con un robot de cocina hasta obtener un puré de fruta.

2. Tamiza la harina

En un bol amplio tamiza la harina, y agrega la sal, el azúcar, y la levadura. Mezcla con ayuda de una cuchara hasta que se integren bien todos los ingredientes.

3. Prepara la masa del pan

Agrega la mezcla de la licuadora al bol con la harina y remueve con ayuda de una cuchara hasta que todo quede bien integrado. Agrega el aceite, y amasa con las manos hasta obtener una masa homogénea. Cubre la masa con film transparente, y deja reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.

4. Forma los panes

Precalienta el horno a 180ºC. Unta la base de un molde redondo con un poco de aceite, y úntate las manos del mismo modo para formar los panes sin que la masa se quede adherida. Toma porciones de la masa y forma bolas de tamaño medio. Coloca las bolas de masa en el molde, cúbrelas con un paño limpio de algodón, y deja que reposen otros 15 minutos a temperatura ambiente.

5. Hornea los panes

Introduce el molde con los panes en el horno, para hornearlos durante 25 minutos. Pasado el tiempo, retira el molde del horno, y desmolda cuidadosamente los panes para que no se rompan.

6. Píntalos con el glaseado

Mezcla 3 cucharadas de azúcar con una pizca de agua hasta que el azúcar se disuelva, y pinta los panes con este glaseado antes de servirlos.

¿Lo mejor de esta receta? Que la puedes ajustar a tus gustos experimentando con diferentes tipos de harina, como harina integral o de avena, o incorporando especias como canela o nuez moscada al puré de manzana. Si prefieres un toque más dulce, puedes añadir chips de chocolate o pasas a la masa. Pero si estás en busca de una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de azúcar o sustituirla por edulcorantes naturales como stevia o miel.

Una de las ventajas de esta receta es que los bollitos se conservan muy bien durante varios días si los guardas en un recipiente hermético. También puedes congelarlos, y cuando los necesites, solo tendrás que calentarlos ligeramente en el horno o microondas para que recuperen su textura esponjosa. Esta es una opción perfecta para tener siempre un plan B para poder preparar un dulce en cuestión de minutos y sorprender a todo el que lo pruebe.

Te recomendamos servir estos bollitos acompañados de una taza de café o té. También puedes añadir una mermelada de frutas casera o una capa fina de mantequilla para hacerlos aún más deliciosos. Son ideales tanto para un desayuno rápido como para una merienda tranquila en casa. ¿Te animas a prepararlos en tu próxima reunión con amigos o familia?

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