Los espárragos blancos son una delicia gastronómica que no conocemos lo suficiente en su versión fresca, porque los solemos utilizar en conserva y porque su temporada es corta.. Hay que aprovecharla al máximo. Empieza a final de marzo, pero como dice el refrán popular “los espárragos de abril para mí, los de mayo para el amo y los de junio para el burro”. Pruébalos también en crema o con vinagreta y huevo . Su cocción es un tanto especial porque necesitas una olla donde puedas ponerlos de pie, atados, con las puntas sin cubrir, en agua hirviendo. Cuando pasan 7 minutos se cubren y se cuecen 5 minutos más. Luego hay que escurrirlos bien. Para completar el pastel de verduras , se dora también puerro y calabacín. En esta receta, se presentan en forma de bocaditos, con un tomatito cherry amrillo sobre salsa de tomate. Si quieres seguir investigando, ojea nuestras recetas con espárragos y con puerros. Consejos para unos bocaditos de puerro y espárragos perfectos: –Si quieres que el resultado de este pastel de verduras, cortado a taquitos quede perfecto, tendrás que hacerlo en primavera para poder utilizar los espárragos blancos en su apogeo. En el agua de hervir se añade una cucharadita de azúcar moreno y un poco de aceite. Hay que ponerlos de pie, atados y sin cubrir las puntas. –Elige calabacines de un tamaño pequeño para que estén más tiernos. Y del puerro utiliza solo la parte blanca. Primero se pocha unos 15 minutos el puerro a rodajas y luego se añade el calabacín, con piel, a daditos. –También puedes presentar el pastel de verduras entero, con la salsa de tomate aparte, para que cada comensal se sirva. –Bate la nata con los huevos con unas varillas manuales, envolviendo bien la mezcla, o con la eléctrica, si la tienes. –Para conseguir la textura correcta, hay que hornearlo pero al baño maría 40 minutos tapado y 5 minutos sin tapar.