Me encantan los bizcochos caseros. Esponjosos, llenos de sabor y con un aroma embriagador que inunda la casa apenas pasados unos minutos de meterlo en el horno. Y si además le añadimos el frescor del limón y el toque sugerente del tomillo, el resultado es simplemente irresistible. Un verdadero espectáculo para los sentidos. Además, te adelanto que estos bizcochitos son facilísimos de preparar, y su sabor delicado y especial no te va a dejar indiferente. ¡Están buenísimos! El toque de tomillo puede parecer inusual en un postre, pero lo cierto es que funciona de maravilla. Añade una nota aromática que realza el conjunto sin resultar demasiado invasivo. Si nunca lo has probado en repostería, esta es una oportunidad ideal para descubrir lo bien que combina con los sabores dulces. Si después de probar este postres quieres incorporar el tomillo a tus recetas dulces te recomiendo no perderte este “Mousse de requesón con melocotón” el toque de hiervas aromáticas le va como anillo al dedo, o estos “Vasitos de crema de queso” en el que el tomillo sirve de contrapunto ideal al dulzor de la mermelada de tomate o si, al igual que a mí, te encantan los hijos agrégales la dosis justa de tomillo y prepara estos fresquísimos “Polos especiados de higos y yogur” os aseguro que el resultado es todo un espectáculo. Consejos para un resultado perfecto Usa ingredientes a temperatura ambiente. Si el huevo y la leche están fríos, la mezcla puede cortarse y no integrarse bien. No mezcles en exceso la masa. Remueve solo hasta que los ingredientes estén integrados para evitar que el bizcocho quede apelmazado. Deja reposar la masa unos minutos antes de hornear. Esto permite que la harina absorba bien los líquidos y los sabores se potencien. Si prefieres una textura más esponjosa, puedes sustituir parte del aceite de girasol por yogur natural o añadir una cucharada de miel a la masa. Estos bizcochitos de limón y tomillo son una opción perfecta para disfrutar en cualquier momento del día . Desayuno, merienda o simplemente para darte un capricho, este bocado delicioso sirve para casi todo. Su sabor es delicado pero lleno de matices, y su preparación no tiene ninguna complicación. Además, al ser individuales, son perfectos para llevar como tentempié o para servir en una merienda especial. Tienes que preparar estos bizcochos, quedan jugosos, esponjosos y super ricos . ¿Te animas a probarlos? Te recomiendo que prepares de más, porque es difícil conformarse con solo uno y cuantos se sienten en tu mesa querrán repetir. Añade este dulce a tu recetario, te aseguro que se convertirá en un clásico en tu cocina. ¡Manos a la obra!