Hace unos años los borrachos eran unos pastelitos que se encontraban en la mayoría de las pastelerías, incluso existía la versión envasada que estaba en las vitrinas de los bares... Si quieres rememorar esos sabores con aroma de licor , en Cocina Fácil te hemos preparado una receta de bizcocho borrachito , empapado en un almíbar con brandy y en licor de mandarina . El toque cítrico, además, se consigue con la piel de mandarina rallada que se añade y unos gajos para la decoración final. Primero se prepara un bizcocho y luego se parte en porciones que se rocían con el almíbar. Además, se prepara una crema pastelera casera , como te mostramos en este vídeo: El toque final de canela y el quemadito de la crema con un soplete le dan el acabado perfecto . Son un bocado exquisito. El secreto de esta receta está en equilibrar la intensidad del licor con el dulzor del bizcocho. A continuación compartimos el paso a paso para que puedas preparar este postre tan delicioso. Si te gusta la idea de preparar postres con licor te presentamos otras ideas de bizcochos borrachos de nuestro repertorio, como nuestros pastelitos borrachos con crema y frambuesas que encantan a todo el que los prueba y el bizcocho borracho típico de la abuela de Guadalajara . A pesar de contar con varios pasos, esta receta es sencilla de hacer si sigues las instrucciones al pie de la letra. Desde el bizcocho hasta la decoración, todo se prepara con ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina. ¡El resultado merece la pena! Trucos y consejos para un resultado espectacular Para un sabor más intenso, puedes añadir una pequeña cantidad de licor de mandarina al almíbar justo antes de empapar los bizcochitos. Esto resaltará el toque cítrico y le dará un aroma irresistible. Si buscas un acabado profesional, asegúrate de usar una manga pastelera con una boquilla decorativa. Esto hará que el postre se vea delicioso. A la hora de servir, acompaña los bizcochitos con un poco de helado de vainilla o nata montada. Esto hará que las texturas contrasten y lleven el postre a otro nivel. Para un toque más artesanal, prueba espolvorear un poco de ralladura de mandarina sobre la crema justo antes de servir. Le añade una frescura y color que sorprenderá a tus comensales. Si te sobran bizcochitos, guárdalos en un recipiente hermético en la nevera. Se mantendrán perfectamente jugosos durante varios días, ¡incluso ganarán en sabor a medida que se asienten los aromas!