Bizcochitos financiers: los bocaditos de almendra irresistibles que se hacen con pocos ingredientes

Descubre cómo preparar estos deliciosos bizcochitos, un clásico de la repostería francesa, con esta receta fácil y rápida. ¡Anímate a crear un postre digno de chef!

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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4 personas
40 min

5

(1 voto)

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Los bizcochitos financiers son pequeños pasteles franceses, tradicionalmente rectangulares, elaborados con almendra molida, mantequilla avellana, claras de huevo, azúcar glas y harina, conocidos por su textura esponjosa y sabor a mantequilla tostada y almendra; surgieron en el siglo XIX en París, creados por un pastelero que buscaba un dulce práctico para los financieros del distrito comercial.

Preparar estos bizcochitos es más sencillo de lo que imaginas, ya que requieren pocos ingredientes y su elaboración no presenta grandes dificultades, a pesar de ser un postre clásico de la repostería francesa, reconocida a nivel mundial. El resultado será digno de un auténtico chef. ¡Te lo garantizamos!

Solo necesitas derretir la mantequilla, batir las claras hasta que espumen, agregar los ingredientes secos y mezclar. Luego, incorpora la mantequilla derretida, forma los financiers y hornéalos hasta que estén listos. Cuando se enfríen, puedes decorarlos con hojas de menta para un toque fresco. ¿Fácil, verdad?

A continuación te explicamos paso a paso cómo hacerlos de forma fácil y rápida, y también te dejamos los ingredientes y las cantidades que necesitarás. ¡Manos a la obra!

Ingredientes paraBizcochitos financiers: los bocaditos de almendra irresistibles que se hacen con pocos ingredientes

  • 100 g de azúcar glas
  • 100 g de harina de almendra
  • 40 g de harina de trigo
  • 140 g de mantequilla
  • 4 claras de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Para decorar
  • Hojas de menta

1. Prepara la mantequilla

En una sartén, derrite la mantequilla a fuego suave, removiendo ocasionalmente. Cocina hasta que adquiera un tono dorado y desprenda un aroma a nuez, lo que se conoce como beurre noisette. Retira del fuego y pásala a un recipiente limpio para detener la cocción. Déjala enfriar durante unos minutos antes de usarla.

2. Bate las claras de huevo

En un bol amplio, coloca las claras de huevo y bátelas ligeramente con una batidora de varillas hasta que empiecen a espumar. Añade el azúcar glas poco a poco, sin dejar de batir, hasta que consigas una mezcla homogénea, ligera y espumosa.

3. Incorpora los ingredientes secos

En otro recipiente, mezcla la harina de almendra con la harina de trigo. Tamiza esta mezcla directamente sobre las claras batidas para evitar grumos. Añade la esencia de vainilla y bate suavemente hasta obtener una masa uniforme y sin restos secos visibles.

4. Añade la mantequilla

Cuela la mantequilla dorada para eliminar los sedimentos y viértela poco a poco sobre la masa. Con una varilla manual, mezcla con movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y la masa tenga un aspecto liso.

5. Forma y hornea los bizcochitos

Llena una manga pastelera con la mezcla y corta la punta para facilitar el vertido. Rellena los moldes individuales, preferiblemente con forma rectangular, dejando un pequeño espacio para que la masa pueda crecer. Hornea en un horno precalentado a 170° durante 15-20 minutos, hasta que los bizcochitos estén dorados y el centro, cocido. Déjalos enfriar en los moldes antes de desmoldar y, si deseas, decóralos con hojas de menta para un toque fresco.

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