Bica gallega de castañas, el bizcocho típico de otoño más jugoso que vas a probar

Llega el otoño y con él las castañas. Época en la que se hornea uno de los dulces más especiales de estas fechas: la bica gallega.

 Virginia Serrano
Virginia Serrano

Periodista especializada en gastronomía

BIZCOCHO DE CASTAÑAS EN ALMÍBAR.
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4 personas
60 min

5

(1 voto)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Otoño

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

El olor a castaña asada envolverá de nuevo las calles españolas en las épocas más frías del año. Y volverá a ser protagonista en Galicia de la preparación de uno de sus bizcochos más reconocidos y esperados en nuestras mesas. La recolección de este fruto a finales de octubre es previa a las muchas fiestas que se realizan en torno a la castaña en sus lugares de producción. La bica es parte de ellas.

Un bizcocho esponjoso, tierno y ligeramente mantecoso que hará las delicias de todos los que lo prueben en desayunos y meriendas, acompañado de un buen chocolate caliente o café con leche. La bica de castañas es muy tradicional en Galicia, especialmente en la provincia de Orense, donde ha alcanzado una fama que ha traspasado fronteras. Ahora, gracias a nuestra receta, llega también a tu mesa.

Este bizcocho te permitirá innovaciones, como bañarlo con una crema de chocolate que se funde con el sabor a castañas, dándole un toque único. Una vez que lo probéis, no esperaréis un año para volver a hornear la bica gallega, el bizcocho típico de otoño en Galicia.

Ingredientes paraBica gallega de castañas, el bizcocho típico de otoño más jugoso que vas a probar

  • 8 huevos
  • 250 gramos de harina de castañas
  • 100 gramos de harina de trigo
  • 400 gramos de azúcar blanco
  • 350 mililitros de nata para montar
  • 40 gramos de azúcar para cobertura

1. Separa claras

Lo primero que se debe hacer es separar las claras de los ocho huevos. Reserva las claras en la nevera para que puedas montarlas con mayor facilidad.

2. Tamiza las harinas

En otro bol echa y mezcla las dos harinas, trigo y castañas, tamizándolas con un colador.

3. Monta las claras

Bate las claras con la ayuda de unas varillas eléctricas y déjalas a punto de nieve.

4. Agrega el azúcar

Integra la mitad de la cantidad de azúcar poco a poco, como si estuvieras haciendo merengue.

5. Mezcla con harinas

En el bol de las claras echa las harinas poco a poco mientras vas removiendo con una espátula.

6. Monta la nata

Con la ayuda de una batidora eléctrica monta los 350 mililitros de la nata líquida. Echa poco a poco la otra mitad de azúcar.

7. Añade la nata montada

Agrega la nata montada a la masa y revuelve con movimientos circulares para que no se baje.

8. Espolvorea azúcar

Para crear una costra por encima del bizcocho espolvorea los 40 gramos de azúcar por encima de la masa.

9. Precalienta el horno

Pon papel de hornear en un molde, a ser posible cuadrado o rectangular. Úntalo con mantequilla para que no se pegue.

10. Hornea

Cuece el bizcocho durante 35 minutos aproximadamente. Coloca el molde durante los 10 primeros minutos en la parte baja del horno, el resto del tiempo en la parte central.

Origen de la bica gallega

La bica gallega es uno de los dulces más típicos de la repostería de esta zona del norte de España. Su origen lo encontramos en la comarca de Terra de Trives, en Ourense. Su consistencia entre tarta y bizcocho y su textura mantecosa, así como su corteza superior tostada con una ligera capa azucarada, es lo que hacen que la bica gallega tenga tal éxito.

Esta receta, que ha ido pasando de generación en generación, es ideal para tomar con el café, a la hora de merendar o en el desayuno. Lo que la hace tan rica son sus ingredientes, muy básicos la mayoría. Huevos, harina y nata, que sustituye a la manteca de la receta original. 

Al ser un bizcocho húmedo puede aguantar casi una semana entera sin ponerse duro y perder su delicioso sabor. Ahora, en climas secos, esa semana se ve reducida a dos o tres días. Aun así, para que no se quede seco, lo más adecuado es envolverlo con un paño de algodón. 

Otros postres gallegos

La repostería gallega es conocida por su contundencia (al igual que sus platos más tradicionales). Puedes preparar otras delicias como  la tortilla romana, un postre originario de Italia y relleno de crema, pero que tiene en Galicia su mejor versión; los melindres gallegos, un postre crujiente por fuera y jugoso por dentro, o las rosquillas hojaldradas o cristaleiras.

 

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