De consistencia firme y con una miga esponjosa y suave, que contrasta con su corteza crujiente, la jallulla y la salaílla son dos tortas de pan, redondas y planas, que vale la pena probar porque están deliciosas. Elaboradas con los mismos ingredientes, harina, agua, levadura, aceite y sal, pero con dos acabados distintos, uno con azúcar , la jallulla, y otro con sal gruesa , la salaílla, estas tortas forman parte de un grupo de panes clásicos que eran producidos antaño en las casas de la España rural. Tortas típicas en las fiestas populares Muy típicas de la tradición panadera granadina, concretamente de los municipios de Albaicín y de Alfacar, estas exquisitas tortas deben reivindicarse para que no caigan en el olvido. Y es que el cierre de muchas panaderías con horno de leña y el auge de panes más industrializados entre la población han hecho que estos panes caseros rústicos no se consuman como antes y queden relegados, en muchas ocasiones, a ferias gastronómicas o a fechas muy concretas. Así, la jallulla y la salaílla cobran protagonismo el día de la Cruz, que tiene lugar el 3 de mayo, o a la romería en honor a San Cecilio, patrón de Granada, que se celebra el primer domingo de febrero. Los hoyuelos, su característica La particularidad de estas tortas de pan reside en los hoyuelos que realiza el panadero a lo largo de su superficie antes de introducir la masa en el horno. Algo muy parecido a las focaccias italianas . La función de estos huecos es ayudar a que el aceite , que más tarde se le echa por encima, penetre bien en la masa. Deben ser profundos, pero sin romper la masa, y se hacen con las puntas de los dedos o con los nudillos. En cuanto a su forma y tamaño, aunque las jallullas y las salaíllas originales eran redondas, hoy también se pueden encontrar versiones alargadas. Con qué consumir las jalullas y salaíllas Las salaíllas suelen acompañarse con habas frescas procedentes de la Vega de Granada. También quedan perfectas con jamón serrano , tocino curado , bacalao en salazón o untadas con tomate. Por lo que se refiere a las jallullas son ideales para tomar a la hora del desayuno y para la merienda de pequeños y mayores. Variantes y curiosidades Antes de hornear, la masa de las salaíllas se puede espolvorear con orégano o, incluso, agregar unos aritos de cebolla por encima. Respecto a la jallulla, justo al retirarla del horno, se le puede verter un buen chorreón de anís . Parece ser que la jallulla es el antepasado de la hallulla , otro pan, plano y redondo, muy típico de Bolivia, Ecuador y Perú.