Con azúcar o rellenas: filloas de Carnaval, la receta de la abuela gallega, ¡fácil y deliciosa! (que les chifla a los nietos más exigentes)

Prepara unas tradicionales filloas (en Galicia) o frisuelos (en Asturias). Son unas finas crepes, que puedes tomar solo con azúcar o con un relleno de los que te proponemos

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

Cargando vídeo: Filloas gallegas

Cocina Fácil

Filloas gallegas
Cocina Fácil
4 personas

Sé el primero
en votar

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Plancha

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Quizás no hayas oído nunca el nombre de frisuelos. Tampoco frixuelos. ¿Y filloas? ¿Te suenan más? No dejan de ser primos hermanos, solo que unos proceden de Asturias y los otros, de Galicia. En León también los preparan (allí los llaman frijuelos o fajuelos). Y aunque son una receta típica de los días de carnaval, son perfectos para cualquier otra época del año.

Si tienes niños, pídeles que te ayuden a preparar la masa. Es superfácil. De hecho, es una receta muy parecida a las crepes, que seguro has preparado más de una vez.

Las filloas han sido durante siglos un postre emblemático en las cocinas delnorte de España. Su origen se remonta a tiempos antiguos, cuando se elaboraban con los ingredientes más básicos disponibles en las casas, como leche, huevos y harina. En muchas familias, la receta se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de tradición y reuniones familiares.

Aunque en la actualidad suelen disfrutarse con un toque dulce, originalmente las filloas también se preparaban en versión salada. En algunas casas gallegas aún se elaboran con un caldo ligero en lugar de leche, lo que les da un sabor más neutro y las hace perfectas para acompañar platos de carne o embutidos.

Ingredientes paraCon azúcar o rellenas: filloas de Carnaval, la receta de la abuela gallega, ¡fácil y deliciosa! (que les chifla a los nietos más exigentes)

  • 250 mililitros de leche entera
  • 100 gramos de harina
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de azúcar
  • La ralladura de 1/2 naranja
  • Una pizca de sal
  • Aceite de oliva

1. Bate los huevos y la leche

Vierte la leche en un cuenco grande (te irá mejor y evitarás que la masa salpique al batirla), añade los 4 huevos y bate con las varillas eléctricas hasta integrarlos.

2. Añade la harina

Agrega la harina poco a poco, tamizándola sobre la mezcla de huevos y leche, a la vez que sigues batiendo. Incorpora también el azúcar.

3. Agrega la sal y la ralladura de naranja

Añade una pizquita de sal a la masa, también la ralladura de piel de naranja, y vuelve a batirla.

4. Deja reposar la masa

Cubre el cuenco con film transparente y deja reposar la masa en la nevera, entre media hora y 1 hora.

5. Cocina las filloas

Pon una sartén antiadherente de unos 20 centímetros de diámetro al fuego. Pincélala con aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, vierte un cacillo de masa en el centro. Mueve la sartén para que la masa cubra todo el fondo (tienes que poner poca masa si quieres que las filloas te queden bien finitas, como tienen que ser). En unos segundos estará hecha por un lado. Dale la vuelta y cocina por el otro lado unos segundos. Pon la filloa en un plato y cúbrela con un paño limpio.

6. Haz filloas hasta terminar la masa

Realiza el mismo procedimiento, cocinando las filloas hasta terminar la masa. Sírvelas enseguida, calientes.

Si te han gustado las filloas gallegas que son como crepes, no te puedes perder nuestras recetas de crepes rellenas, desde las de dulce de leche, hasta las de crema de limón o las de plátano, avena y manzana. ¿Cuáles te llaman más la atención? ¿Te animas a prepararlas?

La preparación de las filloas no tiene ningún misterio, solo hay que mezclar bien los ingredientes, dejar reposar la masa (pero si tienes mucha prisa o muchas ganas de comerlas ¡ya!, puedes saltarte este paso) y cocinarlas en una sartén caliente. En pocos minutos, tendrás listas unas filloas doradas, finas y llenas de sabor, perfectas para disfrutar con azúcar, miel o cualquier otro acompañamiento. 

Si quieres darles un toque más aromático, puedes sustituir la ralladura de naranja por limón o incluso añadir un chorrito de anís a la masa. Este pequeño detalle llevará su sabor a otro nivel y les dará un toque más tradicional, como se hacía en algunas zonas del norte de España.

Esta receta es también una opción excelente para una merienda especial o un desayuno diferente. Puedes acompañarlas con un buen café, un vaso de leche caliente o incluso un poco de chocolate a la taza para los más golosos. Su textura y su sabor hacen que sean perfectas para cualquier momento del día.

Si te animas a hacerlas en casa, intenta preparar una buena cantidad, ya que suelen desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. ¿A qué esperas?

¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla