Si te gustan los bollos tiernos, esponjosos y con un toque dulce e irresistible, los cramiques se van a convertir en tu nueva obsesión. Estos brioches belgas, parecidos a los famosos doowaps , tienen una miga esponjosa y un sabor que ha conquistado a muchas generaciones. Su origen se encuentra en Bélgica y el norte de Francia , donde se disfrutan en el desayuno o la merienda con café o chocolate caliente. Llevan azúcar perlado, aunque la versión con pepitas de chocolate también es deliciosa. Lo mejor de esta receta es que, aunque lleva su tiempo prepararla, el resultado lo compensa. La masa es bastante pegajosa y algo difícil de manejar, pero con unos trucos sencillos podrás trabajarla sin problema. Así conseguirás unos bollos perfectos por varios días. Si nunca has hecho un brioche en casa, esta es una excelente opción para empezar. Sigue el paso a paso que te dejamos a continuación y disfrútalos hoy mismo. ¡Trucos y consejos! Es normal que la masa sea pegajosa , pero no añadas más harina. Para evitar que se te pegue en las manos, úntalas con un poco de aceite o usa una rasqueta para manejarla mejor. Si hace frío en tu cocina y la masa no sube bien, puedes meterla en el horno apagado con la luz encendida o colocarla cerca de una fuente de calor. Estos brioches se mantienen tiernos varios días si los guardas en una bolsa hermética o envueltos en film. También puedes congelarlos una vez fríos y recalentarlos en el horno antes de consumir. Y si eres un amante de las masas de brioche, no puedes perderte el brioche con el sabor de siempre , el brioche esponjoso con relleno jugoso de manzana y nueces , o el brioche de peras y avellanas . Con cualquiera de estas cuatro recetas, triunfarás, ¿te animas a probar?