Los bollos de azúcar , como los brioches franceses o los bollitos suizos , son uno de esos dulces de toda la vida que nos conectan con la infancia y con las tradiciones, y que son ideales para desayunar o merendar. Todos ellos son postres fáciles que están hechos con una masa compuesta de huevos, levadura, leche, mantequilla y azúcar. Además, tienen en común una miga densa pero superesponjosa con una corteza lisa y doradita. Y se comen solos o como base de otros platos dulces o salados. Estos bollos de azúcar, por ejemplo, los hemos hecho con una simple decoración de azúcar humedecido, y están pensados para ser acompañados con mermeladas , chocolate a la taza ... Trucos para sacar partido a los bollos de azúcar Si quieres dar más sabor a los bollos, añade a la preparación de la masa unas gotitas de extracto de vainilla. Para derretir la mantequilla puedes calentarla un poco a fuego muy bajo para que no se queme, o meterla en el microondas en tandas de unos pocos segundos hasta que veas que tiene la consistencia deseada. Para hacer el azúcar humedecido, pon azúcar en un bol, ve agregando lentamente agua mineral mientras mezclas con los dedos hasta que quede apelmazado. Puedes acompañar estos bollos de azúcar con un poco de mantequilla o con mermeladas, chocolate... Si prefieres una versión salada, prescinde del azúcar humedecido y acompáñalos con queso y jamón.