Las arepas son una de las comidas más típicas venezolanas, por no decir la más. Reciben su nombre por la especie de plancha donde se asaba: el aripo. Una de las razones de su éxito es su versatilidad, ya que puedes tomarlas a cualquier hora del día, tanto en el desayuno, como en el almuerzo o la cena, incluso llevártelas a la playa.
Es una receta familiar y muy tradicional; de hecho, tal como me cuenta mi amiga Mónica, la mayoría de los venezolanos la hacen a ojo, como aprendieron de sus madres y abuelas. Ella mezcla agua y sal, y luego va agregando la harina de maíz precocida P.A.N hasta que tiene la consistencia adecuada. Aunque lo más cómodo es hacerlas en la plancha, en el horno o incluso en la airfryer, también puedes freírlas.
Luego solo te quedará abrirlas sin llegar al fondo y rellenarlas de un montón de cosas, pero siempre saladas: desde jamón y queso o huevo, pasando por aguacate con queso, o carne mechada y queso amarillo rallado. Todos estos rellenos tienen nombre, por ejemplo esta última recibe el nombre de pelúa por su aspecto.
Otras de las más conocidas son arepa sifrina, andina, cabimera, pabellón o la que hoy nos ocupa, la reina pepiada, creada por Heriberto Álvarez en honor a la modelo venezolana Susana Dujim, ganadora del certamen Miss Mundo en 1955.
El relleno reina pepiada se compone de dos elaboraciones, por un lado, las arepas en sí y por otro el relleno con aguacate y pollo, que también puedes aprovechar para otras recetas tan deliciosas como las fajitas o los burritos. Además de la harina precocida, agua tibia y sal para las arepas, necesitarás aguacate, pollo, mayonesa y pimienta. Antes de entrar de lleno en la receta, te dejo otras dos versiones de arepa por si te apetece innovar, una versión rápida y saludable con calabaza y otra con tempeh, setas y hierbas aromáticas.