Las patatas rellenas son uno de esos platos con los que sabes que no puedes fallar. Admiten todo tipo de preparaciones para acompañarlas por lo que es fácil adaptar nuestras recetas favoritas a lo que tengamos en la despensa o a los gustos de nuestros comensales. No obstante, uno de los ingredientes que mejor les va siempre es el queso, en concreto los de sabor fuerte. Por eso, esta receta de patatas rellenas de roquefort va a gustar tanto a los amantes del queso, es una pura delicia para ellos. El roquefort bien se puede sustituir por queso azul o incluso por queso de Cabrales, pero ten en cuenta que este último es todavía más fuerte que los anteriores por lo que habrá que usarlo con un poco más de moderación. Esta receta no tiene mucho misterio salvo el de montar las claras de huevo a punto de nieve para lo que te damos unos consejitos al final. El resto, pasa por hacer un sofrito con el puerro y el calabacín y añadirles el interior de la carne de las patatas, la leche y las yemas de los huevos junto con el queso roquefort desmenuzado para que se funda. Luego, solo habrá que introducirles el relleno y gratinarlas. Además de su sabor intenso , el roquefort tiene la ventaja de fundirse de forma cremosa , lo que lo convierte en un ingrediente ideal para rellenos . Esta textura hace que el interior de las patatas sea suave y delicioso , creando un contraste perfecto con la capa gratinada. ¿Cómo cocinar las patatas? Para cocer las patatas de esta receta tienes 3 opciones: Hervirlas. Pon un cazo con agua salada y cuece las patatas durante 20 o 30 minutos (necesitarán más o menos tiempo en función de su tamaño), enteras y con piel. Asarlas. Puedes asar las patatas en el horno, durante 35 minutos a 180º. Solo disponlas sobre una placa forrada con papel sulfurizado y ásalas, sin más. Al microondas. Envuelve las patatas en film transparente y cocínalas en el microondas durante 8-10 minutos a máxima potencia (el tiempo dependerá del tamaño de las patatas). Consejos para tus patatas rellenas Si no tienes un robot de cocina que lo haga por ti, montar las claras a punto de nieve puede ser un poquito laborioso incluso si dispones de una batidora eléctrica. La clave para que te salga bien a la primera es añadir un ácido, generalmente se usa vinagre pero puedes poner también un poquito de zumo de limón. Para vaciar las patatas y poder rellenarlas puedes usar una cuchara, mejor si es de postre y de filo fino porque te permitirá trabajar con mayor comodidad, pero lo ideal es que para este tipo de trabajos te hagas con una cuchara vaciadora. Si prefieres un toque diferente o más fresco , puedes añadir hierbas aromáticas al relleno, como perejil o cebollino picado. Estas aportarán un contraste de sabores que combina muy bien con el queso. Para una presentación más sofisticada , sirve las patatas acompañadas de un aliño casero para los brotes tiernos, como una salsa de mostaza y miel o una reducción de vinagre balsámico . Esto dará un toque de color y sabor extra al plato. Otra idea que te proponemos, es que puede ser interesante variar las patatas según la temporada : patatas violeta o de piel roja pueden darle un toque llamativo y original a tu receta, perfecto para ocasiones especiales. Ya ves que puedes personalizarla como más te guste, ¿con qué te animas?