Almendrados. El capricho dulce perfecto para cualquier ocasión.

Estas apetitosas galletas almendradas son veganas. Se preparan con harina de espelta integral, sirope de salvia y leche vegetal. Se hornean con almendras ralladas.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

ALMENDRADOS.
ALMENDRADOS.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCIA
6 personas

4

(4 votos)

Dieta:

Mediterránea

vegana

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin lactosa

A veces, la vida necesita un toque dulce ¿No estáis de acuerdo? Un momento para dedicarse un capricho con algo fácil de hacer, sobre todo, delicioso. Las galletas almendradas son una de esas recetas te permiten disfrutar de un bocado delicioso sin complicarte ni lo más mínimo. Pocos ingredientes y poco tiempo de preparación, esta receta lo tiene todo a favor. Te adelanto que salen unas galletas deliciosas que son perfectas para cualquier momento en el que te apetezca algo dulce.

La clave de estas galletas es que son increíblemente sencillas de preparar. No necesitas ser un experto en repostería para que te salgan a la perfección. Solo unos minutos para mezclar, amasar, hornear y estas delicias dulces estarán listas para llevar a la mesa.

El resultado es una galleta con una textura crujiente por fuera y tierna por dentro, con ese toque inconfundible de almendra que hace que cada bocado sea irresistible. Anímate a prepararlas verás como te gustan.

Ingredientes paraAlmendrados. El capricho dulce perfecto para cualquier ocasión.

  • 140 gramos de Harina De Espelta integral
  • 10 gramos de Almendras ralladas
  • 1/4 de cucharadita de Bicarbonato Sódico
  • 50 gramos de Sirope De Salvia
  • 25 gramos de Aceite De Girasol
  • 50 mililitros de Agua o leche vegetal
  • Leche opcional

1. Prepara los ingredientes secos

Lo primero es mezclar los ingredientes secos en un bol grande. Añade la harina de espelta, las almendras ralladas y el bicarbonato sódico. No tienes que hacer nada muy complicado en esta parte, simplemente asegúrate de que todo esté bien integrado. Si no tienes harina de espelta, puedes usar harina integral normal, aunque el sabor y la textura de la espelta le dan algo especial a estas galletas.

2. Incorpora los ingredientes líquidos

Una vez que los ingredientes secos estén listos, haz un pequeño hueco en el centro de la mezcla y añade el sirope de salvia, el aceite de girasol y el agua o leche vegetal. Remueve todo con una cuchara de madera hasta que la masa se forme. Verás que no es pegajosa, pero tampoco demasiado seca. Si necesitas que se pegue un poco más, puedes añadir un toque más de leche vegetal. La masa no tiene que ser perfecta, pero sí debe estar unificada para que las galletas salgan bien.

3. Estira y corta la masa

Cuando la masa esté lista, pon un poco de harina en la superficie donde vas a trabajar y estira la masa con un rodillo. No hace falta que sea demasiado fina, con medio centímetro de grosor está perfecto. Luego, corta las galletas con el cortador que más te guste. Yo soy bastante fan de los cortes en forma de cuadrados, pero también puedes hacer círculos o darle la forma que prefieras. Si te gustan las galletas con un toque brillante, puedes pintarlas con un poco de leche vegetal antes de hornearlas.

4. Hornea las galletas

Precalienta tu horno a unos 180°C (moderado) y hornea las galletas durante unos 20 minutos, o hasta que los bordes se vean dorados. Es importante no dejarlas mucho más tiempo, ya que pueden quedar duras. Si las ves un poco blandas cuando las saques del horno, no te preocupes, se irán endureciendo a medida que se enfrían.

Cuando estén listas, déjalas enfriar un poco en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla. Esto es importante para que no se rompan, ya que todavía estarán un poco tiernas cuando las saques del horno.

Puedes personalizarlas a tu gusto. Puedes añadir un poco de ralladura de limón o naranja. También puedes espolvorear un poco de azúcar antes de hornearlas. También quedan deliciosas añadiendo otros frutos secos, como nueces o avellanas, en lugar de las almendras.

Otra opción es hacer galletas más pequeñas para tener mini bocados ideales para picar o compartir. Tanto si los haces grandes como pequeñas, el sabor es igualmente delicioso.

Además de ser fáciles y rápidas de hacer, las galletas almendradas tienen un sabor que te hará repetir. La mezcla de la harina con las almendras crea una combinación increíblemente sabrosa. Son galletas que tienen un toque rústico, pero con una suavidad interior que las hace muy agradables. ¿Qué tal si te animas a hacerlas hoy mismo? ¡Seguro que te encantarán!

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