Albóndigas de choco en salsa, la receta andaluza perfecta para que los niños coman pescado

¡Prepara unas deliciosas albóndigas de choco en salsa, el plato ideal para que los niños disfruten del pescado y los mayores mojen pan! ¡Sorprenderás a todos!

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

albondigas de choco iStock 641783030
iStock
6 personas

2

(2 votos)

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Las albóndigas de choco son un plato muy famoso de la Costa de la Luz, en Andalucía, que incluye las provincias de Huelva y Cádiz. En esta región, el mar es muy importante en la cocina, y el choco, que también se llama sepia o jibia, es uno de los ingredientes más valorados.

Aunque no es un plato fácil de hacer, el esfuerzo merece la pena. Estas albóndigas de choco son jugosas y llenas de sabor, y vienen con una salsa tan deliciosa que querrás mojar pan sin parar.

Para hacerlo, primero tendrás que hacer las albóndigas y luego preparar una rica salsa con caldo de pescado y vino blanco para acompañarlas. El resultado será un plato delicioso que puedes usar en el día a día para que los más pequeños coman pescado (eliminando el vino blanco de la salsa), o en una ocasión especial para impresionar a tus invitados. Siempre es un buen momento para disfrutarlas, ¿te animas con ellas?

Ingredientes paraAlbóndigas de choco en salsa, la receta andaluza perfecta para que los niños coman pescado

  • 500 g de choco o sepia (limpio)
  • 100 g de pan duro rallado
  • Harina (para rebozar)
  • 1 huevo batido
  • 1 diente de ajo (finamente picado)
  • Perejil fresco
  • Para freír
  • Aceite de oliva
  • Para la salsa
  • 150 ml de vino blanco
  • Media cebolla
  • 1 diente de ajo (finamente picado)
  • Caldo de pescado para cubrir
  • 2 hebras de azafrán
  • Sal

1. Limpia el pescado

Comenzamos por limpiar el choco. Es importante retirar toda la piel y limpiarlo bien bajo agua fría para quitar cualquier residuo. Una vez limpio, escúrrelo muy bien para asegurarte de que no quede exceso de agua que pueda afectar la consistencia de la masa.

2. Corta el choco

Cuando el choco esté limpio y seco, pícalo en trozos muy pequeños. Si prefieres que la textura sea más suave y no encontrar trozos de choco grandes en las albóndigas, puedes pasarlo por una picadora o procesador de alimentos. También pica el ajo y el perejil muy finamente.

3. Mezcla con ajo, perejil y pan rallado

En un bol grande, mezcla el choco picado con el ajo, el perejil y el pan rallado. Luego, añade el huevo batido y remueve bien hasta que los ingredientes se integren por completo. Debe quedarte una masa manejable pero no demasiado húmeda. Si sientes que la masa está demasiado suelta, añade un poco más de pan rallado para darle consistencia.

4. Forma las albóndigas

Con la masa lista, es momento de darle forma a las albóndigas. Coge pequeñas porciones de la mezcla y con las manos dales forma de bola. El tamaño de las albóndigas puede variar según tu preferencia, pero generalmente se hacen de un tamaño similar al de una pelota de ping-pong.

5. Reboza y fríe las albóndigas

En un plato aparte, coloca un poco de harina. Pasa cada albóndiga por la harina, cubriéndolas bien, pero sacudiendo el exceso para que no queden demasiado enharinadas. Luego, calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté bien caliente, añade las albóndigas en tandas para que no se enfríe el aceite. Fríelas hasta que queden doradas por fuera. Una vez estén doradas, retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva las albóndigas mientras preparas la salsa.

6. Sofríe la cebolla

En la misma sartén donde has frito las albóndigas, retira el exceso de aceite y deja solo un poco para sofreír la cebolla. Pela y pica la cebolla finamente, y ponla a pochar a fuego medio-bajo. Es importante que la cebolla se cocine lentamente hasta que quede tierna y translúcida. Esto le dará dulzor a la salsa.

7. Añade el ajo al sofrito

Cuando la cebolla esté lista, añade el ajo picado y sofríe durante un par de minutos más, hasta que el ajo comience a dorarse ligeramente. Ten cuidado de que no se queme, ya que el ajo quemado puede darle un sabor amargo a la salsa.

8. Tritura en la batidora

Una vez esté todo pochado, saca la cebolla y el ajo de la sartén y tritúralos en una batidora o procesador de alimentos junto con un poco de caldo de pescado hasta obtener una mezcla suave, como un puré.

9. Cocina las albóndigas en la salsa

En una cazuela donde quepan todas las albóndigas, añade estás junto con el vino blanco. Lleva el fuego a temperatura alta y deja que el vino se evapore durante unos minutos. Luego, añade el puré de cebolla y ajo, junto con el caldo de pescado hasta cubrir. Añade también las hebras de azafrán. Cocina a fuego medio durante unos 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. 

10. Monta y plato y sirve

Una vez que la salsa esté en su punto, tus albóndigas de choco estarán listas para servir. Puedes acompañarlas con un buen trozo de pan para mojar en la salsa, o incluso con un poco de arroz blanco.

¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla