Ajoblanco de mango con caballa, un entrante original y exquisito

Sorprende a tus comensales con un ajoblanco muy especial. Se prepara con mango y, antes de servir, se decora con caballa y bolitas de melón.

Jani Paasikoski

Ajoblanco de mango con caballa

Así de vistoso queda el ajoblanco de mango con caballa.

COCINA FÁCIL / RBA / XAVIER SOLDEVILA
4 personas
30 min
366 Cal

3

(2 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Verano

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin gluten
Sin huevo

El ajoblanco es, sin lugar a dudas, una de las sopas frías más populares del verano, aunque está tan rico que son muchos los que lo consumen en cualquier época del año. Y es que tiene una textura tan suave y un sabor tan espectacular que despierta pasiones.

Hoy, en Cocina Fácil te proponemos una versión de este plato, tan típico de Málaga, que te va a encantar: un ajoblanco de mango con caballa. Muy fácil de hacer y con una presentación muy elegante, estamos seguros que se convertirá en uno de tus entrantes favoritos.

Además, lo puedes servir tanto en un menú de diario como en una comida especial con la familia o los amigos y siempre te hará quedar muy bien porque casi seguro que les sorprendes con un plato que no han probado nunca...

Si te ha gustado esta idea, echa un vistazo al ajoblanco con gelatina de Oporto. Y si lo que quieres es descubrir otras sopas frías, no te pierdas la vichyssoise con manzana caramelizada y foie o el gazpacho verde de pepino, espinacas y apio al aroma de albahaca.

Ingredientes paraAjoblanco de mango con caballa, un entrante original y exquisito

  • 400 gramos de almendras crudas
  • 4 dientes de ajo
  • ½ melón
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 1 limón
  • 1 mango
  • 4 filetes de caballa en conserva
  • aceite
  • vinagre de jerez
  • sal
  • hojas de menta

1. Carameliza las bolitas de melón

Retira las pepitas del melón y, con la ayuda de una cuchara sacabolas, forma unas bolitas con la pulpa. Exprime el limón y cuela el zumo para que no tenga semillas. Pon el azúcar en una sartén, añade el zumo de limón y calienta a fuego lento y sin remover hasta obtener un caramelo ligero. Incorpora las bolitas de melón y caramelízalas durante unos 3 minutos, sin que se doren. Luego, escúrrelas y deja que se enfríen.

1. Carameliza las bolitas de melón

2. Prepara el ajoblanco

Pela los dientes de ajo, pártelos por la mitad y retira el germen central. Pela el mango, retira el hueso y trocea la pulpa. Coloca las almendras crudas y peladas en el vaso de la batidora y agrega los ajos, la pulpa de mango, 2 cucharadas de vinagre, 200 mililitros de aceite y un poco de sal. Tritura bien, mientras vas añadiendo agua fría, hasta conseguir una textura de crema lisa y homogénea.

3. Deja enfriar

Reserva el ajoblanco preparado en la nevera, en un recipiente tapado, hasta poder servirlo bien fresquito.

4. Escurre la caballa

Escurre los filetes de caballa del líquido de la conserva. Lava unas hojitas de menta bajo el agua del grifo y sécalas con papel absorbente de cocina. Resérvalas.

5. Emplata y decora

En el momento de emplatar, vierte el ajoblanco en cuencos o vasitos y reparte en ellos los filetes de caballa, las bolitas de melón caramelizadas y las hojitas de menta. Decora con unas gotitas de aceite y sirve enseguida.

Protagonistas: las almendras y el mango

Para realizar esta original variante del clásico ajoblanco, además de los ajos, las almendras, el aceite, el vinagre y la sal, necesitarás pulpa de mango. Este fruta, dulce y deliciosa, aportará al ajoblanco un toque dulce que te va a encantar.

Si quieres que este plato te quede perfecto es importante que las almendras sean de calidad. Escoge una variedad, tipo marcona, que da excelentes resultados.

Ten presente, por otro lado, que, en esta receta, se utilizan almendras crudas (ni fritas, ni saladas...). Si las compras con la pielecilla marrón, recuerda que debes quitarla. Lo más fácil es calentar agua en una olla pequeña y, cuando esté hirviendo, escaldarlas durante 30 segundos. Luego, refréscalas y escúrrelas. Al tirar de la piel, esta saldrá fácilmente.

Respecto al mango, en el momento de comprarlo, escoge un ejemplar que, al apretarlo, ceda ligeramente y que desprenda un fuerte aroma. No te fíes del color, ya que no es un buen indicador de su madurez. Algunas variedades siempre se mantienen verdes.

Textura a tu gusto

Por lo que se refiere a la elaboración, es supersencilla. Solo tienes que colocar todos los ingredientes en el vaso de la batidora e ir triturando, mientras vas agregando el agua fría, hasta conseguir la textura deseada.

Si quieres que el ajoblanco te quede más fino, te recomendamos que pases la sopa por un colador. En cambio, si te decantas por una textura más gruesa, déjalo tal cual. Luego, guárdalo en la nevera hasta el momento de consumir.

Ideas para el ajoblanco de mango con caballa

  • Nosotros hemos acompañado este ajoblanco tan especial con melón, pero también quedará muy rico con uvas (sin semillas), con un crujiente de jamón serrano o, incluso, con unas gambitas salteadas.
  • Si te apetece servir este plato en una celebración, puedes presentarlo en vasitos de chupito. La caballa y el melón se pueden pinchar en broquetas.  
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