Ajo mataero (o ajopringue), una receta de la abuela manchega ¡para mojar pan!

Típico en época de matanza, este plato se disfrutaba en los pueblos manchegos para aprovechar la casquería. Hígado de cerdo y miga de pan son los ingredientes principales de este plato

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

Ajo mataero
Istock
4 personas

5

(1 voto)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

La gastronomía de Castilla-La Mancha es muy rica y sus recetas se preparan con los ingredientes disponibles en la zona. En Cocina Fácil tenemos muchas recetas manchegas que te encantarán y que, como el ajo mataero, la que nos ocupa hoy, son perfectas para comer con pan. Desde el atascaburras con alioli de azafrán, hasta las gachas manchegas de toda la vida o los duelos y quebrantos.

Volviendo a nuestra receta de hoy, el ajo mataero, debes saber que se elabora con ingredientes muy económicos como miga de pan, casquería y especias, y es uno de esos platos típicos de la cocina de la abuela que aún se siguen preparando en determinados pueblos de España. Un guiso tradicional que podrás preparar en casa siguiendo el paso a paso que te facilitamos a continuación.

Para preparar el ajo mataero y que te quede como el de la abuela, lo más importante es freír las carnes poco a poco, colar el aceite, y volver a utilizarlo para freír bien la miga de pan antes de agregar el resto de ingredientes que componen el guiso.

El ajo mataero es un plato que se ha transmitido de generación en generación. A pesar de su sencillez, tiene un sabor que refleja la tradición culinaria de la Mancha. Este guiso se ha mantenido durante siglos gracias a la creatividad de las abuelas, que sabían aprovechar los ingredientes humildes para crear platos sabrosos y completos. Aunque no se trata de una receta complicada, cada paso tiene su truco para llegar a conseguir la textura y sabor perfectos.

Ingredientes paraAjo mataero (o ajopringue), una receta de la abuela manchega ¡para mojar pan!

  • 250 gramos de hígado de cerdo
  • 250 gramos de hígado de pollo
  • 200 gramos de panceta
  • 300 gramos de miga de pan de pueblo rallada
  • 1 litro de caldo de pollo
  • 4 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de canela
  • Pimienta
  • Sal
  • Aceite de oliva

1. Fríe la panceta y la casquería

Corta la panceta de cerdo en trozos. Calienta un poco aceite de oliva y fríe la panceta cuando el aceite esté bien caliente. Cuando ya esté frita, agrega el hígado de pollo y sigue friendo hasta que el hígado de pollo haya cambiado de color. Por último, agrega el hígado de cerdo y deja que se fría con el resto de la carne. Retira las carnes de la sartén con una espumadera cuando ya estén bien tostadas y reserva el aceite en la sartén.

2. Tritura el hígado y fríe el pan

Separa el hígado de cerdo y ponlo en el vaso de la batidora. Agrega los ajos y ½ vaso de agua y tritúralos con ayuda de la batidora. Cuela el aceite de la fritura de las carnes y viértelo de nuevo en una sartén amplia. Añade la miga de pan y fríela sin dejar de remover hasta que se haya empapado con el aceite.

3. Termina el guiso

Agrega el pimentón a la sartén y remueve con una espumadera para que quede bien integrado. Vierte tres cacitos de caldo sobre la sartén mientras sigues removiendo con la espumadera. Agrega la pasta de hígado, otros dos cacitos de caldo y remueve de nuevo. Añade el resto de las especias, vuelve a remover, y deja reposar unos minutos antes de servirlo con los trozos de panceta y el hígado de pollo.

Este plato, que se cocina a fuego lento y con paciencia, es un ejemplo perfecto de cómo los ingredientes sencillos pueden ofrecer grandes sabores. El ajo mataero se caracteriza por su gran sabor y su textura espesa, perfecto para acompañar con pan, como se hacía tradicionalmente en los hogares manchegos.

Además, este tipo de guisos tiene una ventaja y es que puedes disfrutarlo tanto caliente como a temperatura ambiente. Y su sabor sigue mejorando con el paso de las horas, por lo que es perfecto para prepararlo con antelación y disfrutarlo en su mejor momento.

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