Pollo relleno de espinacas y queso feta: la cena proteica que puedes hacer en menos de 30 minutos

Si todavía no te habías atrevido a hacer pollo relleno, aquí tienes uno ideal para empezar con una combinación de ingredientes que siempre funciona.

Isabel Zuñiga
Isabel Zúñiga

Redactora especializada en recetas de cocina

Pollo relleno de espinacas
Istock
4 personas
30 min

5

(1 voto)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿No sabes qué hacer de comer o de cenar? Las recetas con pechuga de pollo son grandes aliadas en un montón de ocasiones, y más cuando la inspiración brilla por su ausencia. Con que tengas una pechuga de pollo (o cuatro en este caso), tendrás ante ti un montón de posibilidades: desde empanarlo, saltearlo, hacerlo a la plancha, guisarlo, asarlo o cortarlo en tiritas y marcarte una ensalada rica, rica.

Y eso para una cena rápida y saludable. Porque si tienes más tiempo para dedicarte a cocinar, puedes hacerte unas croquetas o un caldo de ave, que es un básico perfecto para utilizar en muchas otras recetas.

La receta que te proponemos hoy es un estupendísimo pollo relleno de espinacas y queso feta como el que tienes aquí. Cierto es que la pechuga de pollo tiende a ser más seca que otras piezas del ave, pero combinándola con los ingredientes adecuados que aporten humedad, sacarás lo mejor de ella.

En este caso nos decantamos por las espinacas y el queso feta: un tándem perfecto que agrega suavidad, intensidad y muchísimo sabor al pollo. En ese sentido, es preferible que no te pases con el queso porque es bastante fuerte; en el caso de que utilizaras otro tipo más suave, como una mozzarella o un queso cottage, entonces sería distinto. Aprovecho para dejarte otras recetas con estos dos ingredientes como la ensalada de espinacas, pepino, limón y feta, la rosca de hojaldre con espinacas y queso feta, o la corona de tortilla con espinacas, queso feta y jamón ibérico.

Como verás enseguida, esta receta es facilísima, pero muy resultona y perfecta para que en casa todos coman espinacas. De hecho, en la mía la hacemos bastante a menudo. Con lo que tendrás empezar en primer lugar, será tener las pechugas limpias y abiertas en forma de libro. A partir de ahí, solo tendrás que rellenar, enrollar y hornear. 

Ingredientes paraPollo relleno de espinacas y queso feta: la cena proteica que puedes hacer en menos de 30 minutos

  • 4 pechugas de pollo limpias cortadas en libro
  • 300 gramos de espinacas frescas
  • 1 cebolla
  • ½ taza de queso feta
  • Guisantes
  • Zumo de limón
  • Aceite
  • Pimienta
  • Sal

1. Cuece las espinacas y los guisantes

Calienta una cazuela con agua y sal. Cuando rompa a hervir agrega las espinacas frescas y deja que cuezan 2 minutos. Escúrrelas bien y resérvalas. En un cazo aparte, cuece los guisantes para la guarnición; si son frescos, necesitarán de 3 a 5 minutos, y si son congelados sigue las indicaciones del envase.  

2. Prepara el sofrito

Pela la cebolla, pícala y sofríela en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando veas que está transparente, incorpora las espinacas, mezcla bien y sofríe unos instantes más para que se integren bien todos los sabores. Retira del fuego, deja que temple y agrega el queso feta.

3. Rellena las pechugas

Precalienta el horno a 180 ºC. Extiende las pechugas ligeramente acaballadas sobre la superficie de trabajo. Reparte la mezcla de espinacas en el centro, enróllalo sobre si mismo, salpimienta y cierra formando un paquete con papel sulfurizado. Pásalo a una fuente apta para el horno y hornea 20 minutos. 

4. Corta el rollito

Tras este tiempo de asado, saca la fuente del horno, retira el papel y marca los rollitos sobre una plancha tipo grill bien caliente, para darle un tono dorado a la superficie. Cuando haya templado, córtalo en rodajas de unos 2 cm de grosor. Sirve acompañado de los guisantes aliñados con aceite de oliva y un chorrito de limón.

Consejos para que te quede de 10

  • Incluso las recetas más fáciles tienen aspectos a los que debes prestar especial atención para que te queden perfectas. En este caso, el quid de la cuestión está en el enrollado.
  • Tal como has visto en el paso a paso, en esta receta se utiliza papel sulfurizado para envolver el rollo, con lo que tendrás que cortar una hoja bastante grande para que puedas envolverlo y cerrarlo como un paquete.
  • Otro aspecto importante es disponer las pechugas acaballadas para que no se escape el relleno. Cuando formes el rulo, ayúdate del papel y, sin prisas, ve presionando para que quede bien apretado.

Otros pollos rellenos

  • El rollo de pollo relleno de huevo duro, pimientos rojos y jamón york es una receta que puedes comer caliente o fría y que siempre queda bien.  Para atar el rollo puedes usar una malla o hilo de bridar y hacer tantas lazadas como cortes quieras hacer luego con la carne. En menos de 1 hora lo tendrás listo.
  • Otra combinación muy interesante es la que encontrarás en el pollo relleno de salchichas y manzana. Además de estos dos ingredientes, también lleva ciruelas y piñones y se deja macerar con vino de Jerez. Quedará delicioso si añades al relleno unos orejones y unas tiritas de beicon.
  • ¿Celebras una ocasión especial y quieres un plato que conquiste a tus invitados? El pollo relleno de carne, verduritas y pistachos lleva una guarnición deliciosa de col lombarda y cardo. Este pollo relleno está cocinado con la piel así que es importante revisarlo bien para que no queden restos de plumas.
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