Manzana y roquefort, los protagonistas
Sencillísima y muy rápida de realizar, ya que la tendrás hecha en solo 15 minutos, esta ensalada tiene la manzana roja como ingrediente principal. Una de las variedades que te irá mejor para comer en crudo es la Fuji. Muy habitual en las fruterías, es crujiente, muy jugosa y ligeramente dulce. Otra variedad que puedes usar es la Pink lady. También es crujiente y jugosa, pero tiene un toque ligeramente ácido.
Aunque para realizar esta ensalada puedes pelar las manzanas, te recomendamos que las dejes con piel y así, aprovecharás todos sus beneficios. Una vez cortadas, acuérdate, eso sí, de rociar los gajos con unas gotas de limón para que no se oxiden al estar en contacto con el aire y no adquieran ese color marrón tan poco atractivo.
Otra de las claves de esta receta, es la salsa roquefort que acompaña la ensalada. Muy sencilla de realizar, esta salsa no tiene complicación alguna. Además, no necesita calor, ya que el roquefort es un tipo de queso que se desmiga fácilmente y, al batirlo con el yogur, se deshará sin problemas.
Nosotros hemos combinado el queso con un yogur natural, pero si quieres que la salsa te salga más espesa, puedes utilizar yogur griego (siempre sin azúcar).
Una receta muy fácil
Para realizar nuestra ensalada, coloca, en primer lugar, la lechuga cortada en trocitos dentro de un cuenco. Luego, agrega los berros, sazona ligeramente e incorpora los gajos de manzana, las rodajitas de apio y las nueces picadas.
En este punto, solo te quedará repartir la ensalada en los platos de servicio, verter la salsa roquefort por encima y… a comer.
Ideas y variantes para la ensalada de manzana y salsa roquefort
- En lugar de la salsa roquefort, puedes optar por una salsita de yogur con queso blanco (tipo Philadelphia). Para prepararla, simplemente vierte el yogur en un cuenco, añade dos cucharadas de queso, un chorrito de aceite, sal y pimienta. Remueve hasta que los ingredientes se integren.
- Puedes sustituir la lechuga por unas hojas de escarola y los berros por canónigos. Respecto a las nueces, puedes utilizar otros frutos secos. Prueba, por ejemplo, con anacardos.