¡Qué ricas están las pechugas de pollo! Aunque tienen fama de ser una de las partes más resecas del pollo, lo cierto es que, para mí, son grandes aliadas en la cocina. Y es que las uso muchísimo. Son superversátiles. Pero hay una cosita que me molesta bastante de ellas: el tendón que tienen, que las recorre en sentido longitudinal, y que una vez cocinadas queda duro. La buena noticia es que he encontrado un truco para quitarlo muy fácilmente, así que ahora ya puedo preparar mis recetas favoritas con pechuga de pollo sin encontrármelo.
Las pechugas fileteadas me solucionan una comida rápida, pero también las preparo empanadas (a mis hijos les encantan así), en forma de rollitos rellenos de verduras… Y, en verano, completo mis ensaladas con pollo, añadiendo unos trocitos de pechuga asada o incluso con los restos del pollo a l'ast. ¡Delicioso!
Suelo comprar las pechugas enteras y, una vez en casa, las preparo a mi gusto. Pero, a la hora de limpiarlas, siempre había una parte que se me resistía: el tendón. Sí, sí, esa parte dura y alargada que está entre la carne. Siempre me costaba muchísimo sacarlo, y me pasaba un buen rato peleándome con él.
Pues bien, el otro día me explicaron un truco facilísimo para retirarlo sin apenas esfuerzo. Un truco que, ahora mismo, voy a compartir contigo: se trata de utilizar un tenedor. Como lo lees.
Coge un tenedor, mete el tendón entre las púas y sujétalo con un papel de cocina o una servilleta de papel para que no se te escurra. En este punto, presiona con el tenedor mientras tiras del tendón y… ¡voilà! El tendón saldrá sin dificultad y… ¡a la primera! Además, no tendrás que hacer nada más, porque sale entero.
Si a ti también te cuesta retirar el tendón, pruébalo y verás. Parece arte de magia, pero es realmente efectivo. Luego, ya podrás seguir con tu receta sin problemas.
Y, para celebrar este descubrimiento, aquí te dejo una receta fantástica que suelo preparar en casa y que siempre tiene éxito.
Cocina Fácil / RBA / XABIER MENDIOLA
Pechugas de pollo gratinadas con frutos secos
Para 4 personas
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo
- 1 cebolla
- 150 gramos de tomatitos
- 125 gramos de champiñones
- 60 gramos de mantequilla
- El zumo de ½ limón
- 65 gramos de pan rallado
- 25 gramos de frutos secos variados
- 2 cucharadas de perejil picado
- 200 mililitros de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Paso a paso
Prepara las verduras
Pela la cebolla y córtala en tiras. Lava los tomates y córtalos por la mitad. Retira la base terrosa de los champiñones, lávalos bajo el agua del grifo (sin sumergirlos) y córtalos en láminas.
Agrega el vino
Coloca los tres ingredientes en una fuente de horno, sazónalos y espolvorea una cucharada de perejil picado por encima. Vierte el vino blanco y el aceite. Precalienta el horno a 200 °C.
Hornea las verduras
Cuece las verduras en el horno unos 20 minutos. A continuación, retira la bandeja e introduce las pechugas. Salpimiéntalas ligeramente y rocíalas con la mitad de la mantequilla fundida y la mitad del zumo de limón.
Mezcla los ingredientes de la costra
Coloca el pan rallado en un cuenco y mézclalo con el perejil restante y los frutos secos picados. Reparte esta pasta sobre el pollo y vierte el resto de mantequilla y de zumo de limón.
Asa las pechugas de pollo
Pon la bandeja con el pollo en el horno, reduce la temperatura a 180 °C y cocina 15 minutos más. Unos minutos antes de terminar la cocción, gratina las pechugas para que se forme una costra doradita.
Otras ideas para triunfar
Y si te has quedado con ganas de conocer más recetas, no te pierdas estas ideas fabulosas.
- Ensalada César con pechuga de pollo y queso parmesano. Perfecta para comer en cualquier situación, este famosa, y completísima, ensalada te resolverá una comida en un abrir y cerrar de ojos. Uno de sus secretos es la salsa, que se elabora con anchoas picaditas, huevo, ajo, zumo de limón y aceite de girasol.
- Pechugas de pollo al limón con vino blanco (con vídeo). Aquí tienes una receta fácil, rápida y, algo muy importante, supereconómica. Las pechugas, cocinadas con la salsita de zumo de limón, caldo de pollo y vino blanco, quedan tiernas, jugosas y con un sabor exquisito. Si nunca has preparado el pollo así, te lo recomiendo.
- Timbal de pechuga de pollo desmechada. Si tienes una comida especial y quieres que tus comensales queden gratamente sorprendidos, fíjate en esta original receta. Es muy sencilla de realizar, económica y queda, realmente, fantástica. Además de las pechugas asadas, lleva zanahoria, puerro, pimientos del piquillo y cebolla roja.