Jugosa, tierna, con un exquisito sabor a café y el toque irresistible del chocolate . Así es esta tarta de moka súper fácil de elaborar y para la que no necesitarás encender el horno. La única dificultad son los tiempos de espera, por lo que te recomendamos prepararla de un día para otro, ya que cuanto más repose, mejor estará. Para hacer esta tarta de moka necesitarás en recipiente rectangular desmontable y sin base. Otra opción es hacerla en versión redonda, que queda muy vistosa. Vamos a utilizar bizcochos de soletilla , que si son caseros ¡mucho mejor! Y crema mascarpone, que puedes sustituir por queso crema; así como la nata para montar, equivalente a la crema de leche. Cómo hacer tarta de moka en vídeo Para decorarla, puedes escoger virutas de chocolate blanco y jugar con el contraste de colores, o añadir incluso más cacao en polvo con unas frutas rojas por encima. No te pierdas el paso a paso para prepararla de Loli Domínguez. ¡Dale al play y celebra por todo lo alto disfrutando de un pedazo de esta deliciosa tarta de moka , una receta original y buenísima. Tarta de moka sin horno Para 6 personas Ingredientes Bizcochos de soletilla 250 mililitros de café expreso azucarado al gusto 2 cucharadas de licor tipo Baileys 600 mililitros de leche 200 mililitros de nata para montar o crema de leche para batir 120 gramos de azúcar 250 gramos de queso mascarpone o queso crema 50 gramos de mantequilla sin sal Una cucharada de café soluble 60 gramos de maizena o almidón de maíz Baileys 200 gramos de chocolate negro especial para postres cortado en trocitos pequeños 4 cucharadas de nata o crema de leche para batir 100 gramos de mantequilla sin sal 50 gramos de azúcar Paso a paso Prepara el café En un recipiente grande, vierte el café ya frío y azucarado. Añade dos cucharadas de Baileys y mezcla bien. Reserva Escoge el molde para la tarta Escoge un molde rectangular desmontable y sin base que debes "forrar" con papel de acetato que sobresalga por encima del molde (ver vídeo). Empapa los bizcochitos Empapa bien en el café uno a unos los bizcochitos y colócalos ordenados en el molde hasta cubrir toda la base. Elabora el relleno Vierte la leche en una olla, añade la maizena y remueve con unas varillas de mano hasta disolver todos los grumos. Añade el café soluble, mezcla bien; añade la nata o crema de leche, y añade el licor (que perderá el alcohol durante la cocción). Lleva la olla al fuego y cocina a temperatura media sin parar de remover hasta que la crema quede sólida. Rectificar de azúcar y sigue removiendo hasta que comience a hervir. Apaga el fuego e incorpora la mantequilla y el queso mascarpone. Mzcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Vierte la mezcla en el molde y monta la tarta Vierte la mitad de la mezcla en el molde sobre los bizcochos y cubre bien. Añade una capa de bizcochos empapados en café, y vuelve a cubrir con la otra mitad de la mezcla. Presiona para fijarlos bien a la crema. Coloca encima la última capa de bizcochos mojados en la mezcla de café. Cubre y deja reposar en la nevera Cubre la tarta con papel film y deja que repose en la nevera durante dos horas mínimo. Prepara la crema de chocolate En un cazo funde el chocolate junto con la mantequilla, la nata (o leche) y el azúcar. Calienta hasta que se derrita la mantequilla. Mezcla con una espátula hasta que todos ingredientes queden bien integrados. Reserva a temperatura ambiente unos 30 minutos. Vierte el chocolate sobre la tarta Con la tarta refrigerada y la crema de chocolate a temperatura ambiente, vierte el chocolate sobre la tarta cubriendo bien toda la superficie. Vuelve a cubrir con papel film durante 4-6 horas. Lo ideas es hacerla de un día para otro. Desmolda, decora, sirve y ¡a disfrutar! Desmolda la tarta y quita el papel de acetato con cuidado. Puedes decorarla con unas virutas de chocolate blanco, por ejemplo, que le aportarán color y extra de sabor.