Para quienes adoramos la cocina, la calabaza es uno de esos ingredientes que nunca falla. Con su sabor dulce y suave, y su textura versátil, es perfecta para crear desde cremas reconfortantes hasta guisos llenos de sabor. Además, es increíblemente saludable, rica en vitaminas, minerales y baja en calorías, lo que la convierte en un básico para cualquier dieta equilibrada.
Incorpora la calabaza a tu cocina, y disfruta de todas sus propiedades. Y es que se trata de un es un alimento bajo en calorías, rico en fibra y con alto contenido de agua, lo que la convierte en todo un aliado si quieres perder peso. Pero lo mejor es su sabor, ya que tiene un toque dulce que se acentúa cuando se asa o se hornea. Y es lo que la hace especial.
Como experto en cocina, he buscado varias opciones de mi recetario que siempre triunfan. ¡No te las pierdas!
1. Crema de calabaza asada con almendras
La clásica crema de calabaza se transforma cuando se asa la calabaza en el horno, ya que, como hemos comentado anteriormente, adquiere un toque más dulce que el que ya tiene de por sí este vegetal. Esta crema es un plato suave, con un toque ahumado y crujiente gracias a las almendras tostadas. Se trata de una opción ideal para una cena ligera y reconfortante o como un primer plato de un menú diario. Descubre cómo se hace esta crema de calabaza al horno con almendras paso a paso.
¿La clave? Que le daremos un toque de curry para darle un sabor más exótico, que se acentúa con el crujiente de la almendra tostada. ¿Le quieres dar un plus a la receta? Añade unas semillas de sésamo que para potenciar lo crujiente y un poco de cebolleta picada, para llevar frescor y un toque picante irresistible.
2. Guiso de garbanzos y espinacas con calabaza
Un guiso tradicional, pero lleno de sabor, donde la calabaza aporta dulzura y equilibrio al sabor intenso de los garbanzos y las espinacas. Un plato completo que te llenará de energía. Aprende a hacer este guiso de garbanzos y espinacas con calabaza paso a paso.
En realidad se trata del tradicional potaje de vigilia, pero adaptado para vegetarianos o para aquellos paladares a los que nos les guste el pescado (aunque el potaje de vigilia está tan rico que no hay quien se resista). Hemos sustituido el bacalao por calabaza, de manera que, además, conseguirá un toque dulzón propio de esta hortaliza.
A mayores lleva ajo, cebolla, tomate, pimiento verde y caldo de verduras. Y, por supuesto, garbanzos. Si andas justo de tiempo, usa de bote. ¡Tardarás mucho menos en preparar tu plato!
¿Otro consejo? Deja que la calabaza esté bien blandita antes de servir.
3. Hummus de calabaza y pimiento asado
El hummus es una de las recetas preferidas para un picoteo o comida informal. Este clásico del recetario árabe se ha versionado de cientos de maneras. Hoy queremos darle un giro sorprendente al hummus añadiendo calabaza asada y pimiento. Esta crema es perfecta para untar o para acompañar ensaladas y platos ligeros. Una explosión de sabor y color.
Dos consejos para prepararlo: compra los garbanzos cocidos, tendrás una cosa menos que hacer; y no te olvides de añadir el tahini, la tradicional crema de queso que le da ese sabor tan característico.
Puedes aliñarlo también con un poco de comino molido, pimentón y aceite a la hora de servir, potenciará el sabor un montón. Y sírvelo con pan de pita o crudités de verduras. La zanahoria le queda espectacular, por ejemplo.
La calabaza sirve para todo, cremas, guisos, purés, postres, rellenos y largo etcétera, la versatilidad de este vegetal es legendaria, así que no dejes pasar esta oportunidad, acércate a tu Eroski City más cercano y hazte con calabaza fresca, ya limpia, lista para usar y al mejor precio. Disfruta del sabor suave y reconfortante de la calabaza, no te vas a arrepentir.
Recetas sencillas, reconfortantes y preparadas con tan poco esfuerzo que no vas a poder evitar querer prepararlas todos los días. Disfruta y haz disfrutar a los tuyos.