Una buena idea para ahorrar en el menú de Navidad es preparar lo que sabes que te sale bien, pero con algún toque que aporte el punto de fiesta, sobre todo en la presentación.
Piensa en cuáles son tus platos fuertes y en cómo darles un toque de chef. Planificar es fundamental para no comprar lo más caro y acabar las fiestas en números rojos.
Pero estas no son las únicas ideas. Toma nota de estas seis claves que pueden ayudarte a no pasarte de presupuesto.
1. Ojo con los aperitivos
A veces es el picoteo el que dispara el presupuesto.
- Recurre a tapas clásicas y sencillas, pero luciéndote con la presentación.
- Las mousses, la crema de queso fresco, los encurtidos y la sal en escamas son joyas a la hora de preparar unos canapés económicos.
- Mira nuevas ideas para que no te queden viejunos y combina cremas untables con rodajas finitas de pepino, aguacate, tomatitos de colores y pon encima unas escamas de sal o pimienta rosa.
- Piensa en un picoteo fácil y económico, que sea saciante, como unas tartaletas con espinacas, tomatitos y gambón. Puedes hacer tú la masa brisa o comprarla y utilizar también espinacas y gambones congelados.
Además, las tartaletas y la crema puedes dejarlas hechas el día antes. Otra idea resultona son unas patatitas rellenas de salmón y huevo de codorniz o unos champiñones cubiertos con brandada de bacalao.
2. Opta por el pollo: la carne que más cunde
Ni pavo, ni pularda, ni capón, que disparan su precio. Un pollo hermoso, poco graso y de buen sabor es una alternativa estupenda.
- Para evitar que se seque más de la cuenta, algunos chefs lo asan primero a baja temperatura y al final, a tope. Otros le van dando vueltas, incluso ‘lo sientan’. Y siempre ajustando el tiempo al peso.
- Puedes hacerlo entero o deshuesado y relleno; en este caso, encarga al pollero que te lo haga. Una vez trinchado, el relleno se sirve de guarnición.
Para los rellenos, manzana o pera son una opción fácil. Suele añadirse en dados, cruda o pochada, a una farsa con cebolla, ajo, pimientos y miga de pan remojada en leche...
También puedes optar por la carne picada, jamón, setas y frutas secas (dátiles, pasas, ciruelas, orejones...) son ideales para dar un toque dulce al relleno.
Sin semillas ni huesos y remojadas unos minutos en una taza con brandy.
3. Compra la carne con antelación y congélala
Un buen solomillo o una ternera rellena son un acierto seguro en Navidad.
- Si cocinas las piezas enteras ahorras dinero (siempre sale más a cuenta comprar un solomillo entero que filetes sueltos) y también ahorras tiempo, porque suelen prepararse en el horno y una vez lo tienes dentro ya te puedes olvidar y dedicarte a otros menesteres.
- No esperes al último momento y compra la carne ya. Todos sabemos que, cuanto más se acercan las fiestas, más caros están todos los alimentos, sobre todo las carnes y el marisco.
- Haz un hueco en el congelador y saca la carne 24 horas antes de cocinarla, para que se vaya descongelando en la nevera.
4. Usa lo más caro de adorno
El marisco desboca cualquier presupuesto pero gusta mucho.
- Una gamba o langostino colocados sobre el pastel o la crema da el toque y no encarece en exceso.
- Si lo que quieres es utilizarlo para que ganen sabor tus platos utiliza un fumet, sopas concentradas de marisco o una pastilla de caldo.
5. Controla las raciones
Es necesario controlar las cantidades cuando hay invitados.
6. No temas a los congelados y sucedáneos