Además de seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio, cada vez somos más los que aplicamos consejos de expertos en la cocina de cara a no renunciar a determinados platos. Lo importante es acudir a los consejos de los especialistas, observar las propiedades y cumplir con una serie de recomendaciones, dependiendo de cuál sea nuestro objetivo, ya que cada caso es concreto y no todas las personas tienen las mismas necesidades. En el caso de la pasta, nos han repetido una y otra vez la frase que más nos preocupa cuando pensamos en el menú semanal y también en el momento de sentarnos a la mesa en casa o en un restaurante: "engorda".
El nutricionista Pablo Ojeda ha visitado, como es habitual, el programa 'Más vale tarde' y mientras cocinaban un exquisito plato de lasaña de salmón y espinacas ha llamado la atención con un truco para hacer que los carbohidratos pierdan una parte de su valor kilocalórico, esa cifra en la que muchas personas se fijan para elegir uno u otro producto. "En la variedad está el gusto", como se suele decir y el especialista en trastornos de la conducta alimentaria asegura que la clave está en hacer algo muy sencillo cuando terminemos de cocer la pasta.
La recomendación de Pablo Ojeda para que la pasta pierda valor calórico
El chef Carlos Maldonado ha sido el encargado de inaugurar la novedad de la cocina de 'Más vale tarde' y es que este jueves, 28 de noviembre, han estrenado un horno en el programa, esencial para el plato que ha elaborado con Cristina Pardo, Iñaki López y Pablo Ojeda: lasaña de salmón con espinacas y nueces. Para no desperdiciar nada, el cocinero ha aprovechado lo que le ha sobrado para preparar a los presentadores un aperitivo con muy buena pinta, en forma de sashimi con vinagreta de soja, que han agradecido mucho para ir abriendo boca y, sobre todo, porque todavía tenían que esperar a tratar el resto de asuntos antes de volver a ese punto del plató para completar la sección.
Con los deberes hechos, han presentado la receta y Maldonado ha bromeado con el nutricionista del programa al decir que era "un plato sano" en tono jocoso, tras lo que Ojeda ha querido dejar claro que él da "solo una pincelada". A los 80 gramos de queso manchego, los 500 de salmón fresco y los 300 de espinacas, hay que añadirle la proporción de pasta en cuestión, que en este caso han sido 10 láminas de lasaña. Para la besamel, ha explicado que serían 1 litro de leche, 50 gramos tanto de mantequilla, como de harina, la mitad de peso en pasas y nueces, a lo que sumaríamos la nuez moscada, sal y pimienta.
Cristina cree que en el caso de esa salsa espesa, es muy complejo "que no te salgan grumos", una dificultad que se puede sortear con trucos, como le ha explicado el chef, que también ha dejado claras las diferencias con la velouté, que se hace con caldo: "Para que no haya grumos es mucha mano y mucha batida". En este punto, el dietista ya ha aclarado ante la pregunta de la presentadora que "la mantequilla no tiene nada que ver con la margarina", ya que la primera es de origen animal y la segunda de vegetal, lo que hace que en este caso haya que añadir "grasas hidrogenadas", por lo que es mejor elegir la otra opción en el terreno saludable.
"Al final, cuando hablamos de las dietas nos olvidamos que también tenemos que disfrutar un poco, porque al final sino hacemos algo muy monótono y la bechamel le va a aportar sabor", continuaba Pablo sobre el impacto de la salsa y antes de compartir su sencillo consejo relacionado con la pasta y cómo podemos reducir las calorías: "Es simplemente dejándola enfriar. Si coges la pasta y la metes en la nevera un ratito, un par de horas. El hidrato de carbono tiene cuatro calorías cada gramo y es fácil de digerir si está caliente; si tú la enfrías, el cuerpo la digiere un poquito peor y son 2 calorías y media, reduciendo casi la mitad". Si la volvemos a calentar, "la estructura molecular no cambia", así que no volvería al valor inicial.
Las alternativas con la pasta y el nuevo truco a tener en cuenta
Cada vez son más las alternativas 'saludables' en el terreno de la pasta, aunque los expertos aconsejan verificar los ingredientes y la materia prima para confirmar que estamos ante una integral, de espelta o con verduras y, ante la duda, podemos consultar a los especialistas en la materia para que nos recomienden la mejor opción. A veces, también es importante tener en cuenta la cantidad de salsa o los ingredientes de la misma y, en cualquier caso, hay alternativas con recetas que no necesitan incorporarlas o, al menos, en las que podemos sustituirlas por aceite de oliva, sal y vinagre, como es el caso de las ensaladas con macarrones. Además, ahora que tenemos el truco de Pablo Ojeda, en esa forma de cocinarla siempre dejaremos enfriar la pasta, con lo que habremos cumplido con el propósito de, al menos, reducir el número de calorías.