Salvador Gallego y yo te enseñamos a hacer el cochinillo más crujiente y jugoso, ¡y triunfa esta Navidad!

Apunta los consejos del chef experto en carnes para hacer un cochinillo perfecto que deje a tus invitados sin palabras. Será la joya de tu mesa navideña

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Cochinillo con patatas Hasselback
Cocina Fácil

Si eres de los que disfrutan con una carne que se deshace en la boca, el cochinillo al horno no debería faltar en tus comidas navideñas, con una piel dorada y crujiente, pocos bocados se le pueden comparar, porque el cochinillo es el rey de estas fiestas. ¡Un espectáculo!

Para quienes no lo conozcan, Salvador Gallego es uno de los grandes referentes de la cocina española, especialmente conocido por su dominio de los asados. Este chef madrileño ha trabajado en algunos de los mejores restaurantes de España, y su especialidad, el cochinillo, lo ha llevado a ganarse un lugar de honor en las cocinas navideñas.  

Y es que, aunque pueda parecer complicado, preparar un cochinillo delicioso es mucho más fácil de lo que parece. Con solo seguir unos sencillos pasos, lograrás que tu mesa navideña luzca espectacular.

Con solo 5 sencillos pasos, puedes preparar un cochinillo que dejará a todos impresionados. Aparte de ser un plato delicioso, es económico si consideramos lo que rinde, y no lleva tanto tiempo de preparación como otros asados más complejos. Solo hay que tener en cuenta unos cuantos trucos para que la carne quede tierna y jugosa, y la piel crujiente.

5 consejos de Salvador Gallego para un cochinillo de 10 (con mi toque personal)

1. Elige un buen cochinillo, siempre fresco

Salvador es claro en esto: “El cochinillo fresco es clave para que el plato quede perfecto. Debe pesar entre 4 y 6 kilos, y cuanto más joven, mejor”. Estoy totalmente de acuerdo. Elegir una buena pieza asegura que la carne sea tierna y no reseca. Y, si quieres mi consejo, no temas pedir en la carnicería que te lo preparen bien limpio. Te ahorrarás trabajo.

2. La importancia del adobo

Antes de meter el cochinillo al horno, es esencial marinarlo bien. Salvador recomienda una mezcla sencilla de ajo, perejil, aceite de oliva y sal, pero aquí va mi truco: añádele una pizca de tomillo y un chorrito de vino blanco. Deja que el cochinillo repose en este adobo durante al menos una hora para que absorba todos los sabores.

3. Controla la temperatura del horno

“El secreto de un buen cochinillo está en la temperatura del horno. Empieza fuerte, a 200 grados, y después baja a 170 para que se haga lentamente”, explica Salvador. Esto permite que la piel quede crujiente sin que la carne pierda su jugosidad. Mi aporte: en los últimos 10 minutos, sube un poco la temperatura para dorar más la piel.

4. Dale la vuelta para un dorado perfecto

Otro de los grandes trucos de Salvador es voltear el cochinillo a mitad de la cocción. “Primero con la piel hacia abajo y luego hacia arriba”. Esto asegura que toda la pieza se cocine uniformemente. Y aquí añadiría que, si ves que alguna parte se dora más rápido, cúbrela con papel de aluminio para que no se queme.

5. El truco final: agua en la bandeja del horno

Un toque que Salvador Gallego siempre recomienda es poner agua en la bandeja del horno, justo debajo del cochinillo. Esto crea vapor y ayuda a que la carne quede aún más tierna. Estoy totalmente de acuerdo. Además, este jugo que suelta el cochinillo, mezclado con el agua, se puede usar después para hacer una salsa espectacular.

En lo que a mi gusto personal se refiere, el cochinillo es la opción perfecta para una cena navideña. No solo es un plato impresionante en la presentación, sino que también tiene ese toque festivo y especial que todos buscamos en las celebraciones. Como bien dice Salvador: "El cochinillo siempre sorprende y es fácil de preparar para muchas personas". Esto lo convierte en un plato ideal para reuniones familiares grandes o cenas con amigos.

Además, el cochinillo es muy versátil. Puedes acompañarlo con puré de patatas, verduras asadas o incluso una ensalada ligera si prefieres un toque más fresco en tu menú navideño. Salvador y yo coincidimos en que, sea cual sea el acompañamiento, el cochinillo debe ser el protagonista.

Si sigues los consejos de Salvador Gallego, te aseguro que tu cochinillo será el plato estrella de la Navidad. La carne quedará tierna y jugosa, mientras que la piel, que es lo que a todos nos encanta, estará crujiente y deliciosa. No importa si es tu primera vez cocinando este plato o si ya tienes experiencia en la cocina, el cochinillo es una apuesta segura para cualquier celebración.