Regalar bombones en San Valentín, además de ser un gesto de lo más romántico, es un clásico. Pero si este año quieres ir un poco más allá puedes echar el resto y preparar tú los bombones en casa. Calma, que no es tan complicado como parece. El chocolate es delicado a la hora de trabajarlo, vale, pero para hacer cualquiera de las tres recetas de bombones que te proponemos no hace falta ser un maestro pastelero, tan solo disponer de una tarde libre, los instrumentos adecuados y un poquito de paciencia.
3 recetas de bombones para sorprender a esa persona especial en San Valentín
Bombones de chocolate con frutas confitadas
La primera receta de bombones que te proponemos es la más sencilla de todas. Tan solo tienes que fundir chocolate, colocarlo en unos moldes de silicona y repartir por encima unas frutas confitadas que puedes comprar ya hechas. Como ves, no tiene ningún misterio y se hace en un pispás. Nuestro consejo es que, ya que son tan fáciles de hacer, te hagas con un buen chocolate, con un mínimo de un 70% de cacao, ya que será el verdadero protagonista de los bombones.
También puedes espolvorear por encima frutos secos con o sin las frutas confitadas. Añadirles algún ingrediente gourmet como la frambuesa liofilizada o los cristales de rosas también pueden ayudarte a darle un toque lujoso a estos sencillos bombones. Colócalos luego en una caja bonita forrada con papel de seda y ciérrala con un lazo para completar el regalo.
Bombones de avellana
La combinación de chocolate y avellana le gusta a prácticamente todo el mundo sencillamente porque es una de las mejores que existen. Estos recuerdan a los de una conocida marca pero tienen un toque casero inconfundible que hará que sean mucho más especiales que unos comprados.
El proceso de elaboración también es bastante sencillo pero hay que esperar entre capa y capa, refrigerando bien, para que nos quede justo como queremos. Primero se bañan las avellanas en chocolate y se rebozan en cereales (o si lo prefieres en barquillo triturado), se congelan y más tarde se vuelven a bañar en chocolate fundido con avellanas picadas y se congelan de nuevo.
Bombones rellenos de caramelo
Para hacer bombones rellenos hay que dar tres pasos clave: hacer el exterior, rellenarlos y cerrarlos. Y para ello, es clave tener paciencia e ir dejando que se enfríen para que el chocolate quede bien sellado y sin grietas ni burbujas de aire.
Primero habrá que fundir el chocolate y rellenar los moldes pero procurando poner la cantidad justa para que recubra solo las paredes. Hay que trabajar con limpieza y precisión y golpear los moldes varias veces contra la encimera para eliminar todo el aire. Cuando se haya endurecido pondremos el relleno, en este caso de caramelo casero. Cuando esté bien frío, volveremos a cerrar la base de los bombones con más chocolate fundido procurando, de nuevo, que los bordes queden bien limpios.