Receta de zurracapote, la bebida riojana que podría desbancar a la sangría

El zurracapote es mucho menos famoso que la sangría, pero también es delicioso, refrescante y perfecto para el buen tiempo. ¿Quieres saber cómo se prepara en casa? Sigue leyendo...

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Zurracapote
Istock

Llega el buen tiempo y la sangría vuelve a ser protagonista de las reuniones y comidas familiares o con amigos. Pero... ¿sabías que en el norte de España existe otra bebida que podría quitarle el podio a la sangría? Se llama zurracapote y está buenísima.

El zurracapote es una deliciosa bebida tradicional originaria de la región de La Rioja, aunque también se disfruta en otras áreas del norte de España, como Navarra y el País Vasco. Una bebida refrescante y festiva que es básica en las celebraciones y fiestas populares en estas regiones.

El zurracapote tiene sabor afrutado y refrescante, ideal para combatir el calor durante los meses de verano. Su preparación es bastante sencilla y permite variaciones según las preferencias personales y los ingredientes disponibles.

¿Cómo hacer zurracapote en casa?

La verdad es que la receta del zurracapote es muy fácil. Consiste en combinar vino tinto joven, agua y azúcar, y luego infusionar esta bebida con sabores como la canela, cáscara de naranja y limón. Estos ingredientes se cocinan a fuego lento para permitir que los sabores se mezclen de manera armoniosa.

Zurracapote riojano casero
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 litro de vino tinto joven (preferiblemente de Rioja)
  • 200 mililitros de agua
  • 100 gramos de azúcar
  • 100 mililitros de aguardiente o licor de hierbas (opcional)
  • 1 rama de canela
  • La cáscara de una naranja
  • La cáscara de un limón
  • Frutas de temporada, como melocotones, naranjas, manzanas, peras... (cortadas en trozos)
Paso a paso
  1. Prepara la mezcla

    En una olla grande, mezcla el vino tinto, el agua y el azúcar. Remueve bien para disolver el azúcar. Añade la rama de canela, la cáscara de naranja y la cáscara de limón a la olla. Calienta la mezcla a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir. Luego, baja a fuego medio y cocina durante unos 15 minutos.

  2. Deja enfriar el zurracapote

    Retira la olla del fuego y deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente. Una vez que la mezcla esté fría, añade el aguardiente o licor de hierbas (si lo deseas) y remueve bien. Añade la fruta troceada y reserva en la nevera un mínimo de 2 horas. Lo ideal es hacer el zurracapote de un día para otro, así los sabores se mezclan mejor.

  3. Prepara para servir

    Antes de servir, retira la canela y las cáscaras de naranja y limón. Sirve el zurracapote bien frío en vasos o jarras, asegurándote de incluir algunos trozos de fruta en cada vaso. Para que no se enfríe, puedes añadir unos cuantos cubitos de hielo a la bebida.

El zurracapote es una bebida muy versátil y cada familia la prepara según su particular receta. Las cantidades de azúcar, el tipo de frutas y el licor que se añade al final acaban por determinar el sabor de esta refrescante bebida.

Algunas personas también agregan otras especias, como clavo de olor o anís estrellado, para darle un toque adicional de sabor.

Lo bueno es que tú puedes encontrar tu propia fórmula para elaborar zurracapote, ajustando los ingredientes a tus gustos personales (o a los ingredientes que tengas en casa).

¿Qué diferencias hay entre la sangría y el zurracapote?

Ambas bebidas se elaboran con una base de vino, pero su sabor es ligeramente distinto. Te contamos las principales diferencias entre sangría y zurracapote.

  • Base alcohólica: en términos generales, la sangría se elabora con vino tinto, aunque también se pueden encontrar variantes con vino blanco o incluso con cava (vino espumoso). Por otro lado, el zurracapote se prepara exclusivamente con vino tinto joven.
  • Adición de licores: la sangría no suele llevar licores adicionales, mientras que el zurracapote a veces se enriquece con un toque de aguardiente o licor de hierbas, aunque esta adición es opcional.
  • Frutas añadidas: tanto la sangría como el zurracapote incorporan frutas frescas, pero las frutas utilizadas pueden variar. En la sangría, se suelen emplear frutas como naranjas, limones, manzanas, melocotones y bayas, mientras que en el zurracapote se emplean frutas de temporada como melocotones, naranjas, manzanas y peras.
  • Sabor: la sangría es conocida por su sabor ligeramente dulce y refrescante, con un equilibrio entre el vino y las frutas. Por su parte, el zurracapote tiende a tener un sabor más especiado debido a la canela y las infusiones de cítricos, y se caracteriza por su frescura y toques frutales.