Los canapés que se elaboran en estas fechas son un imprescindible de la Navidad. Ya sean de quesos, patés o embutidos, es evidente que no pueden faltar en estas fiestas. De hecho, la Nochevieja es uno de los momentos en los que su preparación es más especial. Aun así, la mayoría de los hogares que prepara esta cena en casa no pueden terminar todos los platos y, ante esta situación, conservar los canapés para el día siguiente es la mejor opción. Sin embargo, almacenarlos en el lugar erróneo puede provocar que pierdan su textura e incluso sabor original.
La temperatura de los canapés importa
El papel, transparente o de aluminio, es uno de los métodos más utilizados esta Navidad para conservar las sobras de los canapés. De hecho, elaborar más de la cuenta para disponer de ellos en la comida de Año Nuevo es también un hábito cada vez más frecuente. Aun así, los expertos en catering aseguran que esta no es la mejor alternativa para conservarlos. Para ello, hay que tener en cuenta el tipo de canapé que se va a guardar ya que no todos se pueden conservar en las mismas condiciones. Es el caso de los quesos o los pescados frescos como el salmón que necesitan almacenarse en un lugar frío. Por el contrario, el pan o los embutidos no necesitan refrigeración constante.
De hecho, este es un error bastante frecuente que la mayoría comete con los panecillos duros de los canapés ya que muchos de los que se guardan en la nevera pierden su textura original y se quedan blandos en apenas unas horas. Uno de los trucos que recomiendan los expertos de 'Guia Catering' para evitar que la comida se ablande es colocar "una loncha o una hoja entre el soporte y el resto del canapé". "Si el ingrediente que está en contacto con el pan es seco, podremos alargar la solidez y estabilidad de la tosta que empleemos para que permanezca crujiente durante más tiempo", sostienen. Además, los mismos expertos aconsejan sacar los canapés de la nevera, al menos, diez minutos antes de servirlos y pasarlos por el horno para recuperar ese toque crujiente.
¿Cómo conservar adecuadamente los canapés más allá del papel film o de aluminio?
Más allá de la temperatura a la que cada canapé debe almacenarse, su envoltorio también es clave. En la mayor parte de los casos se utiliza papel transparente o de aluminio ya que ocupa poco espacio y es muy sencillo de colocar a la par que económico. Tal vez, con un solo paquete podemos envolver todas las sobras de la comida. Aun así, los expertos aseguran que esta no es la mejor forma por varios motivos. El doctor Zacharay Cartwight, experto en alimentos, asegura que el papel de aluminio no es del todo seguro y aumenta el riesgo de infección por bacterias.
Lo cierto es que, por muy bien que se envuelva una porción de comida en papel de aluminio, siempre va a estar en contacto con el aire. “No puede crear un sello completamente hermético porque no es adhesivo”, señala en ‘Southern Living’. Otro de los motivos por los que el experto rechaza el papel de aluminio para almacenar alimentos es porque “no se adapta perfectamente a las superficies”. Lo mismo ocurre con el papel transparente, aunque este es algo más seguro por su flexibilidad y adaptabilidad a las superficies. Según el ciado experto, a diferencia del papel, los tuppers y las bolsas de plástico evitan que el aire y el oxígeno lleguen a los alimentos mediante sus cierres herméticos y sellados con pegamento. Es por este motivo que Cartwight recomienda opciones de plástico o vidrio y con tapa, a pesar de que ocupen mucho más espacio.
En esta misma línea, Primrose Freestone, profesora titular de microbiología clínica en la Universidad de Leicester (Inglaterra), también insta a utilizar siempre recipientes herméticos para guardar las sobras de comida. Otra de las ventajas que ofrece más allá de evitar intoxicaciones alimentarias es que los productos se conservarán durante más tiempo en perfecto estado. Sin embargo, los alimentos tienden a estropearse en solo dos días si se almacenan a la intemperie por norma general. En cualquier caso, los expertos en catering recomiendan elaborar solo los canapés que se vayan a consumir para evitar desperdicios o sobras. "Lo mejor para que mantengan toda su solidez y estabilidad es elaborarlos en el momento de su consumo", señalan los expertos de 'Guia Catering'.