En un día marcado por el histórico apagón que dejó a toda la península sin luz e incomunicada y ante todo pronóstico, el programa de Pablo Motos se emitió ayer noche desafiando toda la casuística que generó el corte eléctrico generalizado. Según palabras de Pablo Motos: "Estamos todos en shock aún. Solo hay 15 personas de público por la recomendación de no moverse. En unos minutos nos hemos dado cuenta de lo frágiles que somos y nos conviene estar unidos. Sin luz, somos incapaces incluso de bajar las persianas de las casas y los establecimientos. Dependemos de la luz hasta para las recetas de las farmacias".
El invitado, Juan y Medio, logró sortear todos los obstáculos y llegar al programa: "He flipado un poco, es como volver a un tiempo que recuerdo de niño en Almería en el campo, sin luz. No tengo velas, no tengo pilas para la radio que me permitiría estar informado. Atravesar Madrid sin semáforos funcionando ha sido una guasa. He venido andando".
Desde Cocina Fácil, ya recuperando la normalidad después del caos de ayer, queremos recordar uno de los trucos que Juan y Medio usa en su cocina para no llorar pelando cebolla. Y es que, aunque amemos cocinar, hay ocasiones en las que no podemos evitar llorar en la cocina, sobre todo cuando cortamos cebolla. Esta hortaliza libera una enzima que se llama alinasa que, al romper sus células cuando la cortamos, entra en contacto con el aire y reacciona con sus sulfóxidos (con átomos de azufre), generando un gas irritante que, al expandirse hacia nuestros ojos, produce lágrimas. Se trata de una protección natural del ojo, frente a la sensación de ardor que le causa este ácido sulfúrico, que irrita sus terminaciones nerviosas. Pero, dejándonos de tecnicismos y de explicaciones científicas, lo más práctico es encontrar la solución para dejar de llorar con la cebolla.
Ni cortarla con gafas de sol, ni tampoco dejar la tarea a otro, Juan y Medio tiene el truco definitivo con el que dejaremos de llorar con la cebolla. Así se lo explicaba a la colaboradora de Canal Sur, Eva Ruíz, mientras preparaba con ella una receta de guacamole. Te contamos su tip y te aseguramos que, cuando empieces a aplicarlo, cortar cebolla te costará mucho menos.
El truco de Juan y Medio para no llorar con la cebolla
En la sección de recetas de Canal Sur, hace unos días nos enseñaban a preparar guacamole, una de las recetas mexicanas más clásicas, protagonizada por el aguacate, e ideal para servir como acompañamiento en cualquier aperitivo esta primavera. Sin embargo, además de este fruto, el guacamole lleva otros condimentos, como tomate, cilantro o cebolla. Esta última puede hacer que nuestra receta se complique, al hacernos llorar. Juan y Medio, no obstante, tiene el truco definitivo para dejar de llorar cuando cortamos cebolla.

Juan y Medio mete la cebolla en agua con hielo durante 10 minutos antes de cortarla, para evitar que le lloren los ojos.
Canal Sur
"Yo, que me caigo de perro, me sé estas cosas como nadie", explicaba el humorista. "Para que no te lloren los ojos, coge la cebolla, pártela a la mitad y métela en el congelador o en agua con hielo durante 10 minutos", contaba. "Eso dicen que anula la anilasa", seguía explicando. Pero no es el único tip que dio en el programa. Juan y Medio también explicó que, para que la cebolla no amargue, un truco el "untar la hoja del cuchillo con limón y vinagre antes de cortarla". "También puedes coger el vinagre, echarte una gota en cada ojo y así ya no te llorarán de la cebolla. Ese truco es muy viejo", comentaba en tono de humor.
Y es que este truco del frío funciona porque las enzimas de la cebolla son sustancias volátiles que se evaporan. Entonces, si bajamos la temperatura de la hortaliza, conseguiremos reducir esa evaporación, evitando que nos piquen tanto los ojos. Así lo explicaron en 'Agujero de gusano', un programa de divulgación científica que se emite en la televisión de Aragón.
¿Qué otro truco podemos seguir para evitar que la cebolla nos haga llorar?
Además de ponerlas en hielo o enfriarlas, nos bastará con mojar la cebolla para evitar que nos haga llorar, según explicaban también en el formato aragonés. Su explicación es que las moléculas que irritan nuestros ojos son solubles en agua y, al mojarlas, podemos eliminarlas antes de que su enzima (la alinasa) las rompa y las produzca.
Entonces, nos queda claro que para evitar llorar cuando cortemos la cebolla, tan solo tendremos que dejarla enfriar un poco o humedecerla. De esa forma reduciremos al máximo su potencial irritante y conseguiremos disfrutar más de la preparación de cada receta, sin tener que secarnos las lágrimas constantemente ni terminar con los ojos rojos. Y tú, ¿Sabías este truco?