El puré de patatas es mucho más que un acompañamiento, es una base cremosa, reconfortante y suave que tiene el poder de mejorar cualquier plato. Como dice Gordon Ramsay: “con los ingredientes adecuados y unos cuantos trucos, puedes hacer de algo sencillo, una auténtica delicia”.
En Cocina Fácil tenemos también la receta del puré de patatas de Robuchon, uno de los chefs más importantes del mundo, pero es cierto que los consejos de Ramsey son perfectos para lograr una textura perfecta y ese sabor irresistible que queda bien con todo tipo de platos, desde asados hasta verduras horneadas.
Ramsay explica que, para lograr el puré ideal, la elección de las patatas, la técnica y, sobre todo, la cantidad justa de mantequilla son fundamentales. “No se trata de hervir las patatas y aplastarlas al azar, sino de crear una consistencia única que funde todo en una textura suave”, añade. Con estos trucos y algunos propios que he ido perfeccionando, a lo largo de mis años al frente de La Cocina de la Abuela, te invito a probar un puré digno de cualquier chef en casa.
5 consejos básicos para lograr el puré de patatas cremoso de Gordon Ramsay.
1. Elige bien las patatas
Ramsay insiste en usar patatas con alto contenido de almidón, como las Russet o Yukon Gold. Este tipo de patatas permiten conseguir un puré suave y de textura aterciopelada, porque absorben mejor la mantequilla y la crema. “Es como construir una base sólida en cualquier receta”, asegura. Por mi parte, he probado a mezclar algunas Yukon Gold con patatas Monalisa y noto que incluso aporta un toque más cremoso.
2. Utiliza la técnica del tamiz o pasapuré
Ramsay sugiere no aplastar las patatas directamente con un machacador, sino pasarlas por un tamiz o pasapuré para conseguir una textura fina y sin grumos. Según él, “un puré perfecto requiere paciencia en cada paso, especialmente en la preparación de la base”. Al pasarlas por un tamiz, se logra esa textura tan suave que convierte a un puré en algo lujoso. Personalmente, he probado a dejar las patatas reposar unos minutos antes de tamizarlas, y el resultado es un puré mucho más consistente.
3. Mantequilla fría y en abundancia
“No tengas miedo de usar buena cantidad de mantequilla”, aconseja Ramsay, ya que es la clave de un puré suave y sabroso. Lo ideal es añadirla en cuadraditos fríos, de manera gradual, y mezclar con suavidad hasta que cada pedacito esté bien incorporado. Ramsay dice que este paso es donde se crea la textura final, la que define la calidad del puré. Además, si tienes queso crema a mano, te aconsejo probar a agregar una cucharada para darle un giro delicioso.
4. La nata: un toque indispensable
Aquí va otro truco de Ramsay, utiliza crema o nata espesa para darle al puré una riqueza adicional. No solo le da más cuerpo, sino que aporta suavidad sin dominar el sabor. Según él, la nata debe añadirse en pequeñas cantidades, y siempre caliente, para no enfriar las patatas y evitar que se vuelvan pegajosas. “Todo es cuestión de equilibrio”, explica Ramsay, y es un consejo que sigo al pie de la letra. Además, si quiero variar, cambio un poco de nata por leche entera o añado una pizca de nuez moscada para darle un toque más aromático.
5. Sazonado y presentación final
Este es uno de mis trucos: termina el puré justo antes de servir, añadiendo sal y pimienta al gusto, y dándole un último golpe de calor en una sartén. Ramsay recomienda también decorar con un poco de cebollino fresco o perejil, que aporta color y un toque de frescura. A veces, incluso añado una pizca de aceite de oliva virgen al final para un acabado brillante. Esta etapa de último toque ayuda a que el puré mantenga su textura y calidez hasta el momento de servir.
Un puré de patatas bien hecho es un plato en sí mismo. Ramsay lo define como “el acompañante perfecto que puede darle el toque maestro a cualquier comida”, y no puedo estar más de acuerdo. Cuando lo sirvas, no dudes en darle forma con una cuchara o una espátula para que luzca bonito en el plato. También puedes dejar una cucharadita de mantequilla en el centro para darle ese toque apetitoso.
¿Te animas a prepararlo en casa? Sirve como acompañamiento para asados, pescado al horno o un estofado de carne, y cada bocado te recordará el cuidado y los pequeños detalles que hacen de un plato simple una auténtica delicia.