Cómo hacer que la salsa de fresas siempre salga dulce, con el truco de Enrique Sánchez

Con las nuevas técnicas de cultivo, cada vez encontramos durante más meses las fresas y los fresones en nuestros mercados. Su temporada suele alargarse hasta finales de septiembre, pero su dulzor no siempre es óptimo.

Si quieres preparar un postre con salsa de fresas, te hemos recuperado el consejo de Enrique Sánchez, en su programa "Cómetelo" de Canal Sur para conseguir extraer el dulzor de las fresas y potenciarlo para acompañar desde un yogur, una crema de mascarpone o tomarla tal cual, a cucharadas.

El truco del limón para sacar el dulzor a las fresas

Seguro que tu madre o tu abuela solían utilizar el clásico truco de echar vinagre a las fresas para prepararlas y que soltaran ese juguito tan dulce después de macerar unas horas...

El ácido acético del viangre provoca que suelten agua y potencia su sabor. Eso sí, hay que encontrar el punto justo para no excederse y que el sabor de la fruta quede avinagrado. Para ello se espolvorea también azúcar blanca.

Pues para la salsa de fresas el proceso es parecido, pero en lugar de vinagre utilizamos jugo de limón. Primero hay que lavar las fresas, en el momento de prepararlas (no lo hagas cuando llegues del mercado y las guardes, porque así se estropearán antes).

Cuando estén limpias, quítales la parte verde con el cuchillo y pártelas por la mitad y luego haz de las mitades cuartos.

Con solo 2 ingredientes

Para unos 150 gramos de fresas, solo necesitarás medio limón y 1 cucharadita de azúcar. Si quieres hacer más cantidad de salsa de fresas, ve multiplicando proporcionalmente los ingredientes.

Cuando ya tengas las fresas partidas en cuatro trozos, échalas a un bol y exprime el jugo de limón y añade la cucharadita de azúcar. Remueve bien la fruta con el limón y el azúcar, cúbrelo con film de plástico y mételo a la nevera (como mínimo una hora).

Al sacarlo, solo tienes que pasarlo por la batidora y te lo puedes comer como un postre frío de cuchara, utilizarlo como base de un bizcocho o introducirlo a capas en un yogur, una mousse...

Hay miles de recetas con fresas. Y no solo dulces, también saladas, como el gazpacho de fresas.

Y enteras, hacen de un bizcocho casi una obra de arte: