Preparar un guacamole casero no consiste solo en trocear un aguacate y mezclarlo con cebolla y tomate. Hay que hacerlo bien, y para ello, el chef Enrique Sánchez tiene varios trucos que ha querido compartir con su audiencia de Canal Sur.
Elegir un buen aguacate, utilizar solo parte del tomate y escoger el tipo de cebolla ideal será más sencillo si sigues las indicaciones del chef.
8 trucos infalibles para un guacamole de cine
1. El tomate, pelado
El chef utiliza un pelador de verduras para eliminar la piel del tomate (después de haberle retirado el pedúnculo), y hace un movimiento en zig-zag con el pelador para que sea más fácil. Al pelar el tomate, la textura del guacamole es más suave.
2. Y sin semillas
Después, parte el tomate por la mitad y retira las semillas del interior, para quedarse solo con la pulpa. "Puedes hacerlo con los dedos, al final es nuestro mejor utensilio de cocina", dice Enrique Sánchez.
3. El aguacate en su punto justo de maduración
El aguacate tiene que estar madurito, porque luego lo vamos a chafar con las púas de un tenedor. "Si está verde, puedes envolverlo en papel de periódico, dejarlo fuera de la nevera... dicen que así madura antes", asegura el chef. Para retirar la pulpa, primero parte el aguacate por la mitad con un buen cuchillo de cocina, gira una mano hacia delante y la otra hacia atrás y separa las dos mitades. Retira el hueso y, clava una cuchara en un extremo a ras de piel y extrae la pulpa de medio aguacate de una sola vez.
4. Que no se ennegrezca
Una vez tienes el aguacate chafado, rocíalo con unas gotas de limón para evitar que se oxide y se ennegrezca. Pero solo unas gotas, tampoco queremos que el guacamole sepa a limón.
5. La cebolla, mejor tierna
La cebolla tierna o cebolleta es más fresca que la cebolla normal. Pícala bien finita y, si no te gusta, puedes no ponerla.
6. Cilantro, con moderación
El chef añade cilantro a su guacamole, pero aconseja ir con cuidado con esta aromática: tiene un sabor muy potente y no gusta a todo el mundo. "Mi consejo: echad poquito, probáis el guacamole y si veis que os gusta, podéis añadir un poco más. Con el cilantro siempre es mejor quedarse corto que pasarse".
7. Sal y pimienta
El aguacate es delicioso, pero si quieres potenciar el sabor del guacamole, no te olvides de ponerle sal. "El original lleva chile, pero a mí me gusta más añadirle un poco de pimienta negra recién molida. Así es un guacamole para todos los públicos".
8. Y un poco de frío
Reservarlo en la nevera es importante para el chef. Lo deja en el bol donde lo ha preparado y pone un hueso de aguacate en el centro. Luego, tapa el guacamole con film a piel (es decir, tocando el guacamole, para retirar todo el aire y evitar que se oxide).